OAXACA, Oax. (sucedióenoaxaca.com/vía COMUNICADO).- Tras presentarse en museos de México y en España, la exposición Toledo ve regresa a Oaxaca donde abrió el pasado 13 de julio en el Centro de las Artes de San Agustín (CaSa). En 2018 el artista presentó una versión reducida de esta exposición en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO).
“Cuando el maestro Toledo hizo la exposición en el IAGO era porque quería hacer una revisión de su trabajo en diseño, compartir un poco el proceso de algunas piezas y el trabajo colaborativo, tanto con diseñadores como con talleres artesanales. Ahora la muestra regresa al CaSa donde él, junto con Hazam Jara, produjo muchas de las piezas”, recordó Sara López Ellitsgaard, presidenta de las asociaciones, Amigos del IAGO y del CFMAB A.C. y Francisco Toledo A.C.
Daniel Brena, director del CaSa, mencionó que “Toledo no solo fue un gran artista, sino que también sabía cómo unir talentos diversos para crear algo extraordinario. Su habilidad para integrar diferentes técnicas y perspectivas no solo enriquecía su obra, sino que también elevaba a aquellos con quienes colaboraba. Cada pieza en esta exposición refleja su capacidad para convertir lo cotidiano en algo excepcional”.
Agregó que en Toledo Ve, se han limitado las cédulas. “La intención del artista fue presentar, de manera mezclada, sus piezas junto a algunos objetos que lo habían inspirado. Buscaba que los visitantes encontrarán las relaciones y les sirviera para observar al mundo de una manera distinta. Quería mostrar no sólo lo que había creado sino también enseñar cómo Toledo ve”.
Sobre su trabajo en diseño, en 2018, Toledo platicó que cuando llegó a Oaxaca para estudiar la secundaria, vio herrerías, mosaicos, esculturas agregadas a la arquitectura. “Había toda una riqueza de diseño. La ciudad me deslumbró. En el istmo, solo había rejas de madera, no había herrería. Y en Oaxaca, encontré una ciudad que protegía sus edificios, ventanas, puertas, —todo— con rejas de metal. En esos años, había más oportunidad de ver el diseño que había dentro de las casas porque las personas dejaban los accesos abiertos y los vendedores se asomaban hasta las rejas para vender leche o pan”.
El artista contó que era “consciente del diseño de la ciudad porque dibujaba ciertos detalles que me llamaban la atención: unas lámparas de cemento, por ejemplo. No eran gran cosa pero nunca había visto una lámpara que tuviera un dibujo”.
Años después Toledo viajó a la Ciudad de México, se formó en los talleres de La Ciudadela (que posteriormente se convirtió en la Escuela de Diseño y Artesanía). “Allí los estudiantes podían experimentar con distintas técnicas. Yo solo estudié litografía pero también enseñaban textil, cerámica, escultura, mosaicos venecianos, vidrio. Además, preparaban a los alumnos para integrar el arte con la arquitectura. Y eso me dio la idea de que los artistas debían hacer cosas para que la gente pudiera tener, lo mismo un cuadro que un piso, un vitral, o un barandal. A partir de ese pensamiento, décadas después, trabajé diseño utilitario y decorativo en el taller de papel (ahora Arte Papel Vista Hermosa) y más adelante en el CaSa”.
La muestra Toledo ve, se presenta en la galería Planta baja del CaSa, además en el IAGO se podrán observar los dibujos preparatorios del artista, estos se muestran por primera vez y pertenecen a la colección de Amigos del IAGO y del CFMAB A.C.
Por último, López Ellitsgaard dijo que este mes de julio se programaron, en los espacios que el maestro fundó, una serie de exposiciones con obras de Toledo. “Mostrando su obra, recordamos al maestro, justo en el mes en que nació, además de que acercamos a las nuevas generaciones a su arte y a los espacios que fundó”.