JUCHITÁN, Oax.- (sucedióenoxaca.com).- Frente a la existencia incierta que enfrentan, los niños refugiados en el albergue Calvario de esta localidad llegaron por la mañana del segundo día del Interfaz a playa Vicente a interpretar sones regionales, Pitu Nisia´ba, pito y caja, para encontrar alegría en las ondas marinas de la Laguna Madre Superior.
Seis niños músicos piteros del albergue Calvario participaron en el programa del Interfaz 2017 que se celebra en esta localidad istmeña, llegaron frente al mar y ejecutaron la música aprendida en el albergue: Alessandro Gómez Morales, Brayan de Jesús Gómez Morales, Denia Dehesa Suárez, Jerson Natanael Güiza López, Isabela Geraldine Mendieta y Víctor Efraín Matus Guerra.
Luego del sismo del 7 de septiembre aunque los trabajos de reconstrucción de viviendas aún no inician debido a la carestía de materiales y la falta de mano de obra, pesa sobre las familias que ocupan el albergue Calvario, cuarta sección, la amenaza de desalojo por parte del DIF Oaxaca, en los próximos quince días de diciembre.
Con la música, dijo con tristeza la mujer, al pequeño Jerson se olvidó el miedo a la tierra que tiembla, a la noche y sus murmullos, las sombras, esa amenaza que está en las calles que se encuentran modificadas en su fisonomía, a los escombros.
Los padres de familia pidieron al director de Cultura del ayuntamiento juchiteco, Michel Pineda Jiménez, quien acompañó a los pequeños ejecutantes a su recorrido en la playa, que continúe el apoyo con la instrucción musical, “porque los niños están muy afectados emocionalmente, más ahora que reiniciaron las clases, encerrarlos en un aula, expuestos a las réplicas, les genera espanto permanente”.
Pineda Jiménez respondió que respalda su petición y continuarán las clases de música autóctona, y fue a más, “serán incluidos en un programa de la dirección de Cultura, lecturas, eventos artísticos dentro y fuera del municipio”.