SAN MATEO DEL MAR, Oax. (sucedióenoaxaca.com/vía IEEA).- Así como hay hombres que nacen y se forman como líderes para trabajar en favor de sus colonias, ciudades y comunidades, en las ocho regiones de Oaxaca hay mujeres que desde sus espacios realizan actividades de gran trascendencia, para mejorar las condiciones de vida del lugar en que viven.
El Instituto Estatal de Educación para Adultos (IEEA), se ha dado a la tarea de descubrir y capacitar a estas mujeres que diariamente buscan la manera de que sus pueblos progresen, se les invita y prepara para que funjan como asesoras o enlaces microrregionales y con ello apoyen a disminuir los índices de rezago educativo de estado.
Desde el momento en que se incorporan a la labor educativa se encargan de visitar a las familias, autoridades municipales y organizaciones civiles, para lograr la incorporación y permanencia de las personas que no saben leer ni escribir o no han terminado la educación básica.
Bertha, asesora en Huazantlán del Río
Antes de que se asome el sol en las montañas de Huazantlán del Río, Bertha ya está preparando tortillas y el almuerzo para sus hijos y esposo, para después seguir con el trabajo comunitario, reunirse con jóvenes y adultos que aprenden a leer y escribir o estudian la educación básica.
Constantemente viaja a la ciudad de Oaxaca y a Santo Domingo Tehuantepec, a entregar documentación en las instancias de gobierno, tanto estatales y federales, así como a recibir capacitación, que permite a su comunidad seguir con los beneficios de los programas sociales.
Con 36 años de edad, Bertha Guerra Salazar expresa que ser asesora en el Instituto Estatal de Educación para adultos, le ha dado muchas satisfacciones, principalmente cuando las personas aprenden a escribir y le pierden el miedo a tomar el lápiz.
“De asesora llevo dos años, yo terminé mi secundaria en la misma Institución del INEA, eso fue lo que me inspiró, dije -voy a ver si puedo, quiero enseñar- me dieron las capacitaciones y ahora ya tengo 50 alumnos. Me pongo de acuerdo con mis educandos el día que pueden venimos a estudiar, a la hora que decidan, yo me adapto a sus tiempos”, relata Bertha.
Ángeles recluta estudiantes y asesoras
Ángeles es otra de las mujeres líderes que con vocación y entusiasmo promueven la educación para adultos en localidades del Istmo de Tehuantepec, coordina a un grupo de 20 asesores y asesoras de las localidades de Huazantlán del Río, Villa Hermosa, Cuauhtémoc, Colonia Juárez y Pacífico, pertenecientes al municipio de San Mateo del Mar.
“El 18 de octubre de 2014, en el recinto de la alcaldía de San Mateo del Mar, con la mano en el corazón, ante el altar de San Mateo y la virgen de la Candelaria, rodeada de velas, sahumerios, flores de cempasúchil, gordoncillos y albahaca, les prometí a los integrantes del cabildo y a los habitantes que iba a trabajar por el bienestar de la comunidad y a entregar los módulo (libros) en tiempo y forma. En este municipio es un ritual que se tiene que cumplir cuando se inicia un proyecto”, expresa Ángeles Enríquez López, enlace microrregional de la Coordinación de Zona de Tehuantepec.
Sabe muy bien que para trabajar en las localidades es necesario conocer sus costumbres y sobre todo respetarlas, ya que de ello dependen los resultados que se obtendrán. El equipo de trabajo que ha formado está basado en el compromiso, cariño y respeto hacía quienes se encuentran en proceso de alfabetización y estudian la primaria o secundaria.
Roselia promueve la cultura y las lenguas
En tanto Roselia Salomón Sumano se ha convertido en la promotora de la educación para adultos y con ello la preservación de la diversidad cultural y lingüística del municipio de San Mateo del Mar, ya que impulsa la alfabetización bilingüe.
“Es una satisfacción muy grande ver que los jóvenes y adultos aprenden a leer y escribir en huave y español, me siento orgullosa de realizar un trabajo de gran importancia. Las mujeres indígenas somos muy valiosas, porque tenemos una lengua original, la cual debemos valorar y practicar a diario”, externó Roselia.
Enfatizó que se tiene que aprovechar la oportunidad que brinda el IEEA de alfabetizarse en lengua materna, porque anteriormente solo sabían hablarla. Además de que se genera un apego familiar, porque el que el padre y la madre hablen y escriban en huave, implica que los hijos valoren su cultura y tradiciones.
