Y sin embargo pude
soportar el peso inexorable
de lo que no existe.
ROBERTO JUARROZ | Así como no podemos
Y me encuentro con el poeta Roberto Juarroz.
Ahí señala, en conversación que tiene con un periodista, que el objeto del poema es “dejar ver”.
Bien.
Ya.
Me detengo en esta expresión.
El poeta se forma con la voz de los maestros.
Con los poemas que han impactado su vida (uno solo persigue el sonido de lo escuchado en la infancia).
En poemas japoneses. El haikú.
Comencé a leer haikús de un poeta mexicano, José Juan Tablada.
De sus poemas recuerdo uno que pude leer en la adolescencia:
Tierno sauz. Casi oro. Casi ámbar. Casi luz.
Y ahí se cumple, en ese poema breve, el aserto de Juarroz (que cita a Eluard): Dejar ver.
La poesía es un dejar ver. Esta expresión se la escuché a Juan José Arreola: la poesía es como un surtidor.
Surtidor de imágenes.
Dejar ver.
Pregunto. ¿Con las letras se logra con ese dejar ver?
No lo sé, esa es la lucha.