TAMARA LEÓN*
OAXACA, Oax. (sucedióenoaxaca.com).- La obra de Boris Spider vive entre nosotros y nos recuerda qué tanto amamos ser oaxaqueños. Su trabajo lo vemos en las temporadas como ahora en diciembre con un nacimiento monumental en la fachada de la galería La Mano Mágica o con monumentales faroles de carrizo; el Día de Muertos con sus calacas hechas de papel y pegamento; en Semana Santa con imágenes judeo-cristianas en honor a la Virgen de Dolores y sus animalitos de barro de Atzompa con brotes de chía o alfalfa; en la Guelaguetza, realizó un homenaje al maestro Francisco Toledo con chapulines enormes y recientemente colaboró para la escenografía del concierto de la gran cantante oaxaqueña Lilia Downs con animales sonideros.
Boris Spider tiene más de 25 años como creador artístico. “No me di cuenta de que quería ser artista, de repente me encontré haciendo proyectos” menciona desde su taller La Araña en los alrededores de la iglesia de Santo Domingo. Nació y creció dentro de una familia creativa de la que recibió estímulos para dedicarse al arte. Cuenta que mientras estudiaba Ciencias de la Comunicación apoyaba a sus amigos, estudiantes de diseño de la Escuela de Bellas Artes en la ciudad de México, para realizar sus exposiciones.
También sus inicios en el arte fueron generados en la galería La Mano Mágica al lado de grandes maestros del arte popular y de artistas consagrados como Arnulfo Mendoza, Miriam Ladrón de Guevara, Bill Wolf y muchos más. Poco a poco fue creando su universo personal enriquecido con actividades como performance, instalación, collage y arte objeto.
Spider se define como “artista popular”, como materia de trabajo utiliza objetos de diferentes lugares que reúne como un rompecabezas, les encuentra sus espacios dentro de cajas con muñecos, lámparas, imágenes religiosas o de la lotería, personajes históricos. “Todo tiene su lugar propio y hay que darle relieve a las cosas” menciona. De hecho, una de sus actividades principales es darle otro uso a objetos que ya no se utilizan, es “darle vida a la basura”; busca lo reutilizable para darle una nueva energía y valor a los objetos, con esta acción incluso llega a reforzar la identidad pues utiliza elementos oaxaqueños y mexicanos de la cotidianidad dentro de su obra. Boris Spider también participa como imagen del Día de Muertos de la Casa Chagoya en esa temporada.
Boris Spider ha realizado instalaciones individuales, exposiciones en México y en el extranjero como Canadá, Estados Unidos y en Inglaterra, donde además de exponer un altar de muertos de grandes dimensiones, también ofreció talleres de creación y realización artística para alumnos de Bellas Artes.
“Me da gusto que mi trabajo ha influenciado a otras generaciones y a otras personas”; añade que no ha recibido apoyos para creadores del estado de Oaxaca, sin embargo, Boris Spider y su taller La Araña son referentes de convivencia y creación artística de nuestra ciudad. Recordó que para celebrar la llegada del año 2000 participó con una gran calenda en la ciudad de México como homenaje a los artistas oaxaqueños y llevó marmotas y faroles de enormes dimensiones. Curiosamente a partir de entonces, se comenzaron a realizar calendas monumentales de la Guelaguetza y comparsas de Día de Muertos en Oaxaca convocadas por el gobierno del estado.
En estos días, la obra de Boris Spider se puede apreciar en la fachada de la galería La Mano Mágica en el Andador Turístico, galería que tomó en cuenta las órdenes de las autoridades sanitarias y expone a la calle la obra de su artista para que la disfruten los paseantes. Su próxima participación será en la misma galería con unas instalaciones durante la temporada de Semana Santa.
*Tamara León es escritora, traductora, crítica de arte y curadora.
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Para los amantes del arte público, Oaxaca es un tesoro y Boris invierte su propio talento para el deleite de los Oaxaqueños y visitantes por igual.