OAXACA, Oax. (sucedióenoaxaca.com).- A cinco meses del lanzamiento editorial de La abuela Amada, el primer relato infantil de Nathanael Lorenzo Hernández, la historia de esta tierna e inteligente anciana, sus tres nietos y su perro Tamalito, ha sumado cientos de lectores de todas las edades y condiciones en las distintas regiones de Oaxaca.
De abril a septiembre se han realizado 35 presentaciones y lecturas en voz alta, principalmente en las regiones de Valles Centrales, Costa, Cuenca del Papaloapan y Mixteca, como parte del programa gubernamental de Fomento a la Lectura, en este caso por parte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública (SESESP) que encabeza Karina Barón Ortiz.
El objetivo que se ha trazado el autor de La abuela Amada, es visitar las ocho regiones antes de que termine el año, y distribuir en bibliotecas y escuelas ejemplares del cuento que narra la historia de una abuela que aprovecha la estancia de sus tres nietos en su casa para transmitirles sus saberes comunitarios como el trabajo en equipo, respeto a los animales y la naturaleza, así como la importancia de las tradiciones en su pueblo.
La abuela Amada ha llegado a planteles desde preescolar hasta bachillerato, a espacios públicos y Casas de Cultura, pero también se ha presentado a personas privadas de la libertad del Centro Penitenciario Especializado en Pacientes Psiquiátricos, de la Dirección de Ejecución de Medidas para Adolescentes (DEMA) y de los Centros Penitenciarios de Tanivet y de Etla.
Cabe recordar que la historia de La abuela Amada fue escrita en los tiempos libres del autor, en pasillos y escritorios de centros penitenciarios donde da clases de música a personas privadas de la libertad, como parte del programa Somos Comunidad Arte y Cultura para la Paz que encabeza. Y fue también de entre esos muros, que una persona de la UPA realizó las ilustraciones que personifican a la abuela, sus dos nietas y nieto, y al gracioso Tamalito, la mascota.
-Coméntanos algunas experiencias que has vivido durante estos cinco meses de recorridos con La abuela Amada.
-Hemos hecho un recorrido transversal, quiero decir que llegamos a todos los públicos: niñas, niños, adolescentes, profesores, padres y madres de familia, abuelas y abuelos. Pero también hemos leído para personas privadas de la libertad , para bachilleres del Cecyte, y para autoridades municipales. El libro no se escribió exclusivamente para la niñez, sino para toda la familia con el propósito de recobrar el recuerdo o la presencia de la abuela que es un pilar de las familias en nuestras comunidades oaxaqueñas.
Pero, por otra parte, la recepción del libro ha sido muy cálida. Algunos directores y maestros me han comentado que lo ven como material pedagógico, porque aborda el tema de los valores; otros, como en el caso de un profesor de Yolomécatl, en la Mixteca, comentó que en 20 años es la primera vez que llega una presentación editorial a su escuela.
-Cuando conocer nuevos libros y sus autores debería ser la constante y no la excepción…
–He observado una gran necesidad de los libros y la lectura en las comunidades de Oaxaca, pero ha faltado capacidad a las instituciones para cubrir esta demanda. Me han dicho directores que mandan solicitudes de actividades literarias y culturales y que no les hacen caso o les piden requerimientos que no pueden cumplir al cien por ciento y por eso ya no llegan.
-¿Y a las y los escritores, les invitan a ir a sus comunidades?
-Yo propongo a escritores y artistas que vayan a tocar puertas a las escuelas, que no esperen una invitación. Y también les digo que cuando les inviten tengan consciencia de que tal vez una escuela o una comunidad no les va a poder cumplir todos los requerimientos, pero ahí nos toca como artistas adaptarnos para hacer nuestro trabajo dignamente.
Algo que resalta Nathanael Lorenzo Hernández, es que en la mayoría de las escuelas la planta docente ha organizado la presentación de su libro con gran profesionalismo, con tal seriedad en la logística que la quisiera cualquier autor o autora oaxaqueña, porque tienen al libro y escritores en una alta estima. Hasta llevan algunos alimentos o antojitos para compartir, menciona.
Por estos días, La abuela Amada se presenta en prescolares, primarias y el CBTa en Cacahuatepec, la tierra del compositor Álvaro Carrillo, en la región de la Costa. Por acá volveremos a ver a su autor, al regreso a la capital oaxaqueña, un poco más morenito.



