Adverbio de cantidad,
aunque en apariencia es una instrucción simple
su instrucción simple, su economía
verbal, su tono afectivo
permiten leerla como una máxima de vida.
Uno
La poesía me harta.
La imagen, el tropo, la figura, la significación.
La metáfora traslada (cedemos a la trascendencia).
Habrá que regresar a la no-metáfora, como dice Montalbetti.
Morder el polvo, comer aire,
Navegar entre mezcales.
Dos
Las palabras se unen, ¿para qué enterrarlas?
La letra derriba barreras, significados.
Contamos cortes, arañazos, rasguños.
“De lo que se trata es escribir hasta dejar de ser poeta”,
dijo Vallejo.
Bebe poquito II
El gran ciego es el lenguaje, dice Montalbetti.
A la entrada de la ciudad hay un caballo.
La doxa dice:
El autobús atraviesa la noche la lluvia los suspiros
(rebasa camiones semáforos suspiros pesadillas).
El poema dice:
Al regreso de la ciudad hay un caballo
que trota oscuro
sobre campos de aguacero.
El poeta dice:
Al regreso de la noche hay una mañana
(detenida junto al caballo).
El caballo dice:
Los edificios atados al cielo traspiran sueños, aguaceros.
La lluvia dice:
El autobús viaja sobre caminos turbios.