FERNANDO AMAYA*
Sin deberla ni temerla
acomete un bukowsquiano,
con dos jaras en la mano
sin saber dónde ponerla,
a la simplísima perla
que enarbola por franquicia;
para darnos la primicia
(efusiva y sandunguera)
de no hallarle primavera
al quehacer de la milicia.
De los tantos que se asumen
por poetas chachareros,
en un medio financiero
donde nadie los consume,
yo no soy el que presume
su delicia de poeta;
ni tampoco tengo meta
de poder ser conocido,
es por eso que coincido
con quien pincha en su tableta.
Con quien da tipografía
a lo antes expresado,
y me deja anonadado
pues yo antes presumía,
que era pan lo que comía,
y resulta que no era
sino rústica y matrera
bendición de resobado,
que se come atosigado,
pues no existe otra manera.
Digo yo: ¿qué tanta guerra
por lo que dictó Bukowski?
quién fue primo de Chaikowski
en razón de rima perra.
Yo me quedo con Becerra,
que aunque no fue oaxaqueño,
nos dejó prendido el leño
de la excelsa poesía;
ya termino esta osadía
pues me está ganando el sueño.
*Poeta y cantautor originario de la costa oaxaqueña.