Esta tierra vido primero un marinero
que se dezía Rodrigo de Triana.
DIARIOS DE COLÓN, 12 de octubre
__ ¡Qué lo re gran parió, tú!
Le decían Perro Negro, un gigante de dos metros; se perdía por días de la colonia, y regresaba a sentarse en la esquina a tomar mezcal.
Me habló de la diminuta piedra a la hora de cruzar el desierto; que cargas en la boca, oculta entre la arena y tu miedo antes que te persiga la migra.
Se hizo viejo. Lo abandonaron su familia; un hermano le echó pleito por un asunto de terrenos; vendieron su casa en Monte Albán. Se fueron a vivir a la colonia Guardado, allá por el basurero municipal.
Tuvo la desgracia de que su madre viviera tantos años, cuando los abandonó su padre se comprometió a cuidarla; así lo hizo. No levantó familia propia, no la conservó. Flojo no era. La tarde en que lo machetearon estuve bebiendo mezcal con él, en el puente del arroyo, pero me retiré temprano. Me fueron a decir en la casa, ya estaba dormido, pero tardé en atender porque no tengo quién me despierte.
Lo fuimos a ver al hospital, tenía el brazo partido; le pusieron unos clavos para arreglarlo, medio kilo de fierro.
Perro Negro me contó historias del desierto, del norte, la línea entre Calexico y Mexicali; fue gente de armas, del orden. Siempre de servicio lo engañó su mujer.
Lo conocí noble, pacífico. La gente con verlo le tenía miedo.
Un día fui testigo cuando desarmó al comandante Benito, el de la Preventiva. A Perro Negro le bastó con tirar un golpe, desarmó a Benito, descargó el arma; se metió las balas a los bolsillos, el fusil descargado lo tiró en la batea de la camioneta.
En su vida venció a la muerte, pero lo chingó el enemigo, ese bendito mezcal. Lo conocí hace muchos años, formamos el grupo de borrachos pegados a la botella, mañana, tarde y madrugada.
Perro Negro vivía por La Mona, junto a Monte Albán; nunca supimos su nombre.
Hablaba del norte, de cómo se chingó a los gringos. Decía de sus hijos en Tijuana, que tenía familia en Lomas Taurinas. Lo macheteó un chaparro, el Mugres, yo no estaba, habíamos tomado juntos.
Cuando bajaba de madrugada lo acompañaban sus perros. Trabajó de jardinero, tenía mano para sembrar plantas y cuidar animales, era de la mixteca, gente del campo. En la colonia no encontró trabajo; hace tiempo que cerraron las granjas.
__ ¿Traes un cinco?, con un cinco de mezcal la armo.