OAXACA, Oax. (sucedióenoaxaca.com).- Víctor Martínez está de buenas. Cómo no estarlo si acaba de salir su nuevo disco, el onceavo de su carrera: “Canciones para mirar eclipses”, y, además, está llegando a su composición número 100.
El compositor oaxaqueño no sólo está de buenas, bromea y lanza indirectas, a propósito del balance que este momento de su carrera le exige.
“Estoy llegando a mi canción número 100, tratando de cerrar el ciclo que inicié hace más de 20 años trabajando para producir 100 canciones lo mejor posible; en algunos casos lo logré, en otros no. Y aunque algunas personas me han sugerido que haga una ‘Rumba del chichilo’ o que escriba sobre las memelas, me he negado”, expresa.
Tampoco, asegura se ha dado concesiones sobre el llamado “rescate” de la música tradicional oaxaqueña porque se asume como un artista contemporáneo, congruente, que busca darle significado a sus letras y asumir las influencias naturales que ha recibido de la música de los últimos 50 o 60 años.
“No soy partidario de jugar a defender lo indefendible; creo que lo que hay que hacer es criticar, crecer, mejorar, arriesgar y componer de un modo contemporáneo sabiendo que somos portadores del pasado, pero no me permito un trabajo etnomusical o etnográfico que quiere mostrar un Oaxaca de hace 500 años, un Oaxaca costumbrista y de carácter turístico que quiere complacer a los visitantes, no a los que vivimos aquí.
“A mí me gusta más trabajar en términos de transformación, de cambios, de avanzar con profundidad en las letras; no me gusta jugar a cantar en lenguas que uno no habla”, agrega como diciendo a quien le quede el saco que se lo ponga.
Su música, sostiene, tiende a la congruencia, con temas que tienen que ver con la ausencia, la relación de los humanos con la naturaleza, con el cosmos, el adiós y la muerte, la distancia, la ausencia, la nostalgia , la soledad.
En torno a su disco “Canciones para mirar eclipses” precisa que lo que hizo fue dar “un giro al espejo” para ver la otra cara de lo que significan las tradiciones y las influencias del país.
“Contiene swing, ragtime, blues, tradiciones musicales que deambulan entre nosotros pero no lo reconocemos porque no pertenecen a una cuestión originaria, pero a nivel generacional, sí nos asomamos a los años cincuenta del siglo XX. Es un disco inclinado hacia el blues en el que sigo respetando mucho la guía de la palabra para, por un lado no sonar acartonado,y no sonar pedante, y por otro lado, contiene letras sencillas que se puede uno aprender con facilidad, melodías que tienen ligereza, que vuelen fácil, y que se puedan acompañar con mucha sencillez sin grandes orquestaciones ni pretensiones sonoras”.
Menciona que le acompañan en esta producción el equipo de trabajo con el que siempre ha contado: Héctor Díaz , Héctor Jiménez y Ornel Jiménez, que son “el puntal” del trabajo que ha realizado en los últimos 18 años.
La presentación del nuevo disco de Víctor Martínez será este sábado 21 de mayo en el Observatorio Astronómico Municipal en el Cerro del Fortín, a las 20:00 horas, donde habrá una plática sobre los eclipses con el astrónomo Carlos Ramírez, y en seguida interpretará las “Canciones para mirar eclipses”.