El cártel del despojo continúa operaciones; ahora intenta quedarse con la vivienda del poeta y editor Alan Vargas
OAXACA, Oax. (sucedióenoaxaca.com).- El poeta y editor oaxaqueño Alan Vargas denunció que, mientras se encontraba en una gira de presentaciones por Europa, el licenciado Cristian Emmanuel Rodríguez Mora, actuario del Juzgado Primero Civil de la Ciudad de Oaxaca, se presentó en su domicilio acompañado de la fuerza pública con el objetivo de ejecutar una orden de desalojo.
Llama la atención que el actuario acudiera con una sentencia accionada por una tal Coinda dirigida contra un tal Gabriel, por quien preguntó en la puerta de la casa del poeta, inmueble que también funciona como taller de la editorial Cuatro Triángulos, de la cual Vargas es director. El citado Gabriel, según el poeta, es un completo desconocido para él y su familia.
“Nos encontrábamos terminando una gira de presentaciones en Europa, junto con mi pareja, cuando me marca mi suegro diciéndome que se encontraba en mi casa porque había ido a darle de comer a mi perro. Oyó que tocaron la puerta y era el actuario Cristián Emmanuel Rodríguez Mora, del Juzgado Primero Civil, buscando a una persona completamente desconocida para nosotros. Los hechos ocurrieron el día 29 de octubre de 2025”.
Afortunadamente, mi suegro estaba ahí —es el dueño de la casa desde hace 20 años— y les dijo que ahí no vivía ni había vivido tal persona. Salieron los vecinos y confirmaron que no conocían a nadie con ese nombre, que nosotros vivíamos ahí desde hace ocho años y que mi suegro había comprado la casa hace dos décadas.
“Agradecemos muchísimo a los vecinos que salieron a defendernos aun cuando no estábamos. Si no fuera por ellos y por mi suegro, no sabemos que habría pasado. Ya que no podemos confiar en el gobierno, nos tenemos que cuidar entre nosotros”, relata el poeta.
El llamado “cártel del despojo” ha operado en el estado de Oaxaca con total impunidad. Aunque el gobierno asegura estar tomando cartas en el asunto, para Vargas es evidente que la delincuencia mantiene el control.
“En Oaxaca no es posible dejar la casa unos días porque no hay ningún tipo de seguridad. Nosotros tomamos medidas para evitar robos, pero jamás imaginamos que sería del propio gobierno de quienes tendríamos que cuidarnos”, comenta Vargas.
De acuerdo con el poeta, los llamados juicios simulados son el mecanismo principal con el que este cártel opera: falsifican documentos e inventan procesos judiciales con sentencias apócrifas para despojar a las personas de sus propiedades de forma “legal”, con la colusión de funcionarios estatales y personal de los juzgados.
“Vamos a investigar cómo se llevó a cabo este juicio y quiénes son los implicados. En cuanto tengamos la información, la haremos pública para que la gente sepa cómo operan estos criminales. Ya estamos cansados de que las cosas en Oaxaca sean así, y vamos a pedir toda la ayuda que esté a nuestro alcance”, asegura.
El también gestor cultural, reconocido por su trabajo en bibliotecas e instituciones artísticas, hizo un llamado a la comunidad a mantenerse alerta ante estas situaciones:
“Uno ve las noticias todos los días y es triste lo que ocurre a nuestro alrededor, pero ahora me doy cuenta de que la violencia está más cerca de lo que imaginamos. Afortunadamente, el día del intento de despojo, aunque mi pareja y yo no estábamos para defendernos, hubo personas que dieron la cara por nosotros: mi suegro y los vecinos, a quienes no me alcanzará la vida para agradecerles. Hay que estar atentos y cuidarnos entre nosotros, porque claramente el gobierno no lo hará”.
El domicilio del poeta es también el taller de impresión de la editorial oaxaqueña Cuatro Triángulos, especializada en la publicación de poesía. Vargas concluye con ironía:
“Las editoriales que publican poesía siempre están al borde de la muerte; es complicadísimo seguir publicando cuando se tiene todo en contra. Pero estuvimos a punto de cerrar nuestras operaciones por una tragedia que jamás pudimos prever. Así es Oaxaca, así es México.”