Al leer debemos fijarnos en los detalles, acariciarlos.
NAVOKOV
Para Jatsiri y Said Narval
Agosto, lluvia seca, sin trucos
(como la desgracia).
La tarde cubre su rostro con tupidas cortinas de lluvia.
Nada nos alerta del diluvio,
nada nos previene.
Crece la soledad de nuestro aliento.
Tras la ventana llega el agua.
(tristeza grande)
Aguacero sin letras,
súbito arroyo portador del desamparo.
Pareciera que la tarde nos devuelve la vida submarina.
Ya nos enteraremos mañana de nuestra lluvia
(por el noticiero de la televisión).