OAXACA, Oax. (sucedióenoaxaca.com).- Para Edgardo Villanueva Cuevas, miembro fundador de la Casa de las Artesanías de Oaxaca y de Huzache, en el siglo XXI se vive un renacimiento de la cosmovisión indígena, “que no estaba muerta sino resguardada”.
Es por ello, asegura, que las artesanías han recuperado fuerza, “por las energías que ya se destaparon”.
Y una muestra de ello, agrega, es que en Oaxaca, el 99 por ciento de la comercialización de las artesanías ahora está en manos de sus creadores, y no como fue antiguamente, en manos de intermediarios.
Esto ha sido posible, subraya, gracias a las formas de organización comunitaria que aplican los pueblos indígenas para la comercialización de sus productos, formas de organización sin las cuales no habrían sobrevivido a tantos siglos ni la cerámica ni los textiles, si otras expresiones del arte popular, señala.
Es gracias a las formas de organización indígena, insiste, que la Casa de las Artesanías es un modelo de empresa comunitaria que brinda a sus integrantes una forma digna de vida, y de la cual se han desprendido otras como Huizache, La Plaza de las Artesanías, La Casa del Rebozo, etc.
“Acabamos de cumplir 17 años como Casa de las Artesanías y cuatro como Huizache, su tienda hermana. En ambas aplicamos nuestros sistemas de organización: asamblea, tequio, sistema de cargos, manovuelta, gozona, mayordomía”, explica
Como líder en el campo de las artesanías, Edgardo Villanueva ha sido presidente de la mesa directiva de varias organizaciones, lo cual no significa el mando absoluto: “Como presidente puedo proponer, pero no ordenar, es la asamblea la que aprueba, y no se trata de conseguir mayoría, sino de alcanzar el consenso, sin importar el tiempo que nos lleve”, detalla.
“Cuando tenemos una asamblea, lo primero que hacemos es colocar en una mesa las ofrendas que llevamos cada quién. Si la asamblea se prolonga demasiado, hasta que lleguemos al consenso, nos organizamos para contar con los alimentos necesarios. Podemos estar todo un día discutiendo un tema hasta que todos quedamos satisfechos”, sostiene.
Es por eso que en una ocasión, cuando fue invitado a participar en un congreso internacional, propuso que los sistemas de organización indígena comunitarios sean declarados patrimonio cultural intangible, porque sin estos no habría sido posible la sobrevivencia de las culturas prehispánicas.
Por último menciona que Oaxaca, por ser un “maestro” en estos temas es el quinto estado certificador de competencias de creadores populares junto con el Instituto Nacional de Capacitación para el Trabajo (ICAPET).