JOSUÉ SALVADOR VÁSQUEZ ARELLANES
El aperitivo
Pues arrancó el Tour de Cine Francés, y aunque no de la mejor manera para este Cinéfago, le estaré reportando cada una de las películas para mantenerlo informado, y anunciarle cuál no se debe perder.
Recuerde que son 7 películas, y cada una dura dos días en cartelera con cinco funciones cada día.
El Entremés
Antes que nada una queja, y un llamado a que como consumidores de cine exijamos lo que pagamos. Si al igual que este Cinéfago es un(a) asistente asiduo o constante en el Tour de Cine Francés, sabrá que antes de cada película se proyecta un cortometraje mexicano, y algunos resultan unas joyitas.
Pues este Cinéfago asistió ayer a la función de 4:30 del Viñedo que nos une, e incluso se llevó consigo a un grupo de chicos que dicen ser sus alumnos, pero para su mala suerte 1) No proyectaron ningún cortometraje, y 2) Al parecer fue adrede.
Acabando la función fui a quejarme que no proyectaron el cortometraje, la chica me dijo primero que nadie se quejó, además que argumentó que no todas las funciones tienen cortometraje, yo le dije que llevo cuatro años asistiendo y que nunca ha pasado eso. Después ella misma se quemó porque me mostró el calendario de cortometrajes por cada función (el cual tengo en mis manos) y en efecto, debimos haber visto Última estación de Héctor Ávila. Habló a proyección y le dijeron que en efecto, no lo proyectaron. Me ofreció una disculpa y me dijo que lo iban a checar para que no se repitiera.
Pero ayer mismo, una amiga me comentó que fue a otra función de la misma película y que tampoco pasaron el cortometraje. O sea que la queja en realidad no la tomaron en cuenta. Ya me queje por twitter (por si quiere dar RT), y ya mandé mi queja por correo.
Y hubiera dejado morir ahí el asunto, pero que lo hayan vuelto hacer y el mismo día, eso ya no es coincidencia, así que sí, mañana voy a pedir que me dejen ver el cortometraje, sólo lo veo y me salgo; es decir, sólo pido que se respete por lo que pagué, porque es a lo que tengo derecho al pagar integro mi Cine Bono, que pasó de 120 a 160 pesos, así que lo mínimo que pido es que se cumpla con la función completa. A ver qué pasa.
Quizá exagero, pues el cortometraje dura sólo 6 minutos, pero si cedemos inclusive en las pequeñas cosas, lo seguiremos haciendo incluso en las más grandes; y ya mucho presupuesto le redujo el gobierno federal el cine mexicano, como para que ahora resulte que no nos proyecten los cortometrajes de manufactura nacional que no podemos ver en ningún otro lado.
Yo seguiré yendo al Tour, pero si veo que no proyectan el cortometraje, saldré a reclamar. Usted vaya a las que le llamen la atención, y también fíjese y exija si es necesario, que cumplan con lo que prometen, al final de cuentas también pagó un boleto completo, ¿o se coló?
El plato fuerte
⋆ Puede verla
Pues ya no sé si fue por lo del cortometraje, pero como que El viñedo que nos une no será de mis favoritas del Tour, pero como dicen, hasta las malas películas francesas son buenas, y esta tiene cosas que se salvan.
Desde que la anunciaron se comentó que su director, Cédric Klapisch, ha tenido una presencia constante en el Tour, por lo que es uno de los consentidos. Incluso vino a México a presentar esta película.
De este director sólo he visto Mi vida es un rompecabezas, que estuvo en el 18 Tour de Cine Francés hace tres años, y tampoco fue de mis favoritos pese a que actuaron Romain Duris y Audrey Tautou (Amelie). Además que esta película de Mi vida es un rompecabezas es parte de una trilogía y no sé qué más.
Es decir, es un director ya con experiencia y del que se supone se esperan historias centradas en su tema de interés que es la familia, pero con una tendencia a ser un cine más maduro. Y sí, El viñedo que nos une es una historia sobre maduración personal, y no precisamente la que da la edad, sino la que da el enfrentar nuestros sueños y realidades, nuestras victorias y derrotas; pero sobre todo esa maduración que reconocemos al momento en que nos despedimos de nuestra infancia, algo que literalmente vemos en la película.
Lo padre de la película es que observamos varias partes del proceso en la fabricación de una vino, destacando la hermana, Juliette, que tiene una inmejorable memoria olfativa y gustativa para los vinos, así como una natural intuición para poder mezclar las uvas. Incluso, un logro de ella es que fabrica su primer vino, y los hermanos describen al vino y se dan cuenta que el vino la describe a ella: suave al inicio pero fuerte al final, con tonos frágiles pero que poseen un cuerpo sólido. Un vino complejo.
Cada hermano lidiará con algo en específico tras la pérdida del padre, por lo que tendrán que buscar por cuenta propia cómo ser ya unos adultos y no cometer tantas equivocaciones, que siempre es inevitable; al tiempo que tratarán de evitar vender la casa y conservar así lo único que realmente los une de una manera fuerte: el lugar donde crecieron. Porque sí, al final de cuentas uno también es el lugar donde creció, donde se formó; pero también uno es los lugares de los que huimos y de los lugares a los que regresamos.
Aunque la historia tiene la intención de ir avanzando junto con las estaciones del año, en los que el viñedo se trabaja de distinta manera según la temporada, la idea es que eso permeé también el estado de ánimo de los personajes, es decir, en verano todo pinta súper bien pero en otoño e invierno todo se comienza a recrudecer, y es que como sabemos, si se sobrevive al invierno, se sobrevive al resto del año. Sin embargo no estoy seguro que realmente se sienta esta sincronía entre estación del año, viñedo y estados de ánimos, pero al menos la idea ahí esta y más o menos se dibuja. Incluso el poster de la película es así, con cuatro imágenes del viñedo según la estación del año.
Como se trata de desarrollar la trama de cada uno de los hermanos, como la historia divaga en algunas sub tramas, lo que no sé si ayudan o se alejan de la historia central que se nos quiere contar. Y aunque sí hay un humor cándido en algunas partes, la constante en la película más bien parece un tono un tanto irregular, a veces quiere ser dramática, otras reflexiva, otras cómica, otras fiestera (que nunca te contagia, sólo sabes que festejan pero no te emociona). En fin, trata de ser tanto y de todo que no sé si lo logra. Como que no toma forma. Ya usted me dirá.
Vamos, si la película fuera un vino sería de esos que sabes que son vino pero que no saben realmente a nada. Que lo disfrutas y degustas en el momento, pero que no perdurará en tu memoria, porque sabes que hay otros (mucho) mejores.
Démosle chance, es la primera del Tour, nos faltan seis, Esto apenas comienza, así que confiemos en que se va a componer y que como todos los años, alguna grata sorpresa nos traerá. #BonAppetit
*Cinefágo: El que tiene el hábito de comer y devorar cine. #SeValeLaGula