OAXACA, Oax. (sucedióenoaxaca.com/vía COMUNICADO).-Las Chinas Oaxaqueñas de Casilda Flores, bailando el Jarabe del Valle, abrieron el convite de este sábado 08 de julio, ya plenamente inmersa la ciudad en las fiestas de la Guelaguetza 2023.
Las Chinas Oaxaqueñas son nombradas así por ser del Barrio de la China, asentamiento tradicional donde vivían alfareras y alfareros que, dicen, competían con la loza de China, de acuerdo con textos del periodista Néstor Sánchez.
Aún existe la famosa Pila de Juan Diego, que en sus tiempos surtía de agua a la barriada, donde acudían con sus cántaros “las Chinas a eso del atardecer, las muchachas con sus mejores galas, esto es, con sus enaguas de chillante color, adornadas con encajes y listones blancos, con sus arracadas de oro y con sus rebozos bien llevados, con ese donaire de la oaxaqueña, con ese garbo único que la caracteriza”.
Los hermanos Sebastián, de 9 años, y Santiago Hernández Sánchez, de 14, encabezaron el recorrido con los monos de Calenda que se mandaron a hacer con los ahorros de sus cumpleaños, quienes llevan participando tres años con las Chinas como faroleros, y son vecinos de la Basílica de la Soledad. Desde pequeños les nació el gusto por los convites y calendas que llegaban en las fiestas de la Virgen de la Soledad. Santiago dice que quiere ser artesano y bailar en la Guelaguetza.
En este convite participaron además Santo Tomás Mazaltepec con su fandango zapoteco, la Villa de Zaachila con sus zancudos, Macuilxóchitl de Artigas Carranza y su Danza de la Pluma, las Canasteras de Puerto Ángel bailando sones y chilenas de San Pedro Pochutla, Santa Ana Zegache, con su Jarabe del Valle y los marmoteros de la Hermandad de Municipios de Oaxaca.
¿Qué tiene el convite capaz de transformar una tarde cualquiera en motivo de alegría? ¿Será porque sin importar qué tan comercializadas estén las calendas, los convites y la propia Guelaguetza, su esencia permanece y nos conecta como hermanas y hermanos a quienes habitamos en la ocho regiones de esta Babel llamada Oaxaca?