OAXACA, Oax. (sucedióenoaxaca.com/vía COMUNICADO).- “Ver con el alma, escribir con la mirada”, es una exposición dividida en dos partes que ha sido ideada con un doble propósito: celebrar los 36 años de trayectoria de Cecilia Salcedo como fotógrafa, y homenajear a la ciudad de Oaxaca con imágenes de la semilla del árbol que le da su nombre, el huaje.
Es por ello que este sábado se inauguró la muestra fotográfica “Huajes en Oaxaca” en el pabellón del Centro Cultural San Pablo, y, posteriormente esta exposición se complementará con la serie fotográfica “Semillas y flores” que podrá apreciarse a partir del viernes 23 de junio en el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo (CFMAB).
“CCecilia Salcedo, oriunda de Guadalajara, Jalisco, “es capaz de encontrar en la nada, la plenitud de la belleza. Durante tres años, Cecilia recolecto vainas, a las que se dio la libertad poética de llamar ‘huajes’ y así rendir homenaje a la belleza de Oaxaca, la ciudad donde radica desde hace más de 20 años”, explica la doctora María Isabel Grañén Porrúa, en uno de los textos que acompañan la serie “Huajes en Oaxaca”.
on paciencia –continúa Grañén Porrúa- la fotógrafa busca el instante adecuado para enaltecer la belleza de la vaina, su obturador impone la visión estética de la artista al resaltar la expresión de las formas orgánicas. El instante que capta su lente provoca una actitud fija, casi escultórica”.
Para esta exposición Salcedo cuenta con la participación del taller de escultura en cerámica de la maestra Magdalena Piedra, que se encuentra en la ciudad de Guadalajara. Las esculturas que se exponen son una interpretación realizada por los integrantes del taller a partir de las fotografías de Cecilia.
“Semillas y flores” en el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo
“Cecilia Salcedo desvela en las semillas la belleza de su conformación, pero también las convierte en memoria para hacernos abrir más los ojos ante el mundo, para recordarnos de dónde venimos, incitarnos a pensar hacia dónde vamos. Sus imágenes se convierten en un respiro que nos aleja de lo nocivo del día a día y son tan poderosas, que nos sugieren la perfección de la naturaleza en su conjunto.
“La técnica tradicional o la precisión de su cámara no son las que crean un lenguaje por sí mismas, sino su mirada sensible que penetra la esencia de cada planta capturada”, comenta Anja Aguilera, escultora.
La muestra también presenta una serie de impresiones realizadas en Cibachrome, proceso que ocupó un lugar sobresaliente en la fotografía analógica como el único medio para producir impresiones fotográficas directamente a partir de transparencias a color (diapositivas), en vez de negativos. Logrando imágenes con una luminosidad excepcional. Este proceso se ha vuelto extremadamente raro. Es un arte perdido en un mundo que se ha fascinado por el atractivo de la velocidad y la facilidad del digital.
En el origen de esta exposición mostrada en las dos sedes está la preocupación de Cecilia Salcedo por el deterioro actual de la naturaleza, el impacto en su biodiversidad y la importancia de conservar las semillas originales, frente al avance de los productos transgénicos.
Ante el alejamiento que provoca la tecnología y las nuevas realidades virtuales; Cecilia Salcedo invita a tomar conciencia de que somos parte de la naturaleza y de la armonía que aquí se muestra.
La exposición puede apreciarse, en el Centro Cultural San Pablo, hasta mediados del mes de septiembre próximo, y en el CFMAB hasta el 27 de agosto.