OAXACA, Oax. (sucedióenoaxaca.com).- Leonardo Dajandra está de vuelta con la presentación de El Hombre soberbio (Malpaso, 2019), novela de “filosofía ficción”, presentada en el Centro Fotográfico Álvarez Bravo (M. Bravo 116, esp. García Vigil, Centro).
Poco antes de estar frente a su auditorio, en entrevista, sostiene fervoroso: “Van a venir nuevos lectores”.
El trabajo presentado el sábado 30 de noviembre forma parte de una trilogía narrativa “que ya está escrita”, y lleva una dedicatoria a Francisco Toledo.
___ Leonardo, ¿Hay lectores en Oaxaca?
___ La pregunta sería: ¿Hay lectores en el planeta? Percibo que estamos en un momento de decadencia generalizada, con un énfasis desmedido hacia la oralidad y la genitalidad, y la parte reflexiva la ocupan los medios electrónicos; pero sí hay posibilidad de conseguir muchos más lectores.
Como registro inusitado, en la presentación de la novela del filósofo (Pichucalco, Chiapas, 1951) estuvieron presentes “luchadores sociales” –Flavio Sosa- y políticos de la izquierda oaxaqueña, el ex rector de la UABJO Francisco Martínez Neri, y jóvenes, muchos nuevos lectores.
___ El Estado debería contar con un programa que preste atención a los jóvenes: tengo un nuevo proyecto –como todos los proyectos parte de una raíz utópica-, rescatar a los talentos: se le va a llamar “Talentón”.
De la obra presentada, se transcribe el inicio del Capítulo 1.
“Esta es la historia de un héroe excepcional, uno de los más grandes guerreros que registran nuestros archivos planetarios. Apareció de golpe, sin que ninguna secta o visionario lo anunciara. Y llegó en uno de los momentos en la entera historia del planeta, cuando la corrupción de los valores enseñados miles de años atrás por las mentes más sabias alcanzaba un punto de ruptura: la amenaza de un regreso brutal a las más oscuras edades”.
Habla el apasionado Dajandra:
___ Hay que buscar a los chicos con talento para apoyarlos, porque creo que es uno de los puntos que hemos descuidado en México y en Oaxaca; hay que apostar a los jóvenes que tengan ideas nuevas, talentos nuevos en la periferia de Oaxaca.
Polémico, en la presentación de la novela dijo a los jóvenes: “Pórtense bien, obedezcan a sus padres, ante el poder y la muerte todos somos principiantes”.
___ Ricardo Piglia sostiene que una tradición literaria se debe a sus lectores, ¿si no hay lectores no hay literatura?
___ Parece una perogrullada, pero creo que hay que entender lo que significa la adversidad como dinámica en la historia; creo que es en la adversidad donde se forja la grandeza, los momentos más difíciles de tu vida eres obligado a dar el máximo, yo nunca me he dejado seducir por el presente.
Creo que van a venir nuevos lectores, muchos nuevos lectores, más críticos, más reflexivos, ahora estamos en una fase de conciencia estabulada y los referentes que tienen los chicos son cantantes, actrices, deportista, escasea los grandes referentes.
Da Jandra, ante la audiencia lectora, dijo: “la sociedad está metida en una cultura zopilotezca, los zopilotes nacen blancos y se oscurece su plumaje en cuanto empiezan a devorar carroña, como los políticos”.
___ Todo esto tiene que cambiar, hay una relación muy directa entre un gran lector y un gran escritor, pero no creo que sea el buen lector quien determine al buen escritor, creo que es al revés la flecha: los buenos escritores determinan a los buenos lectores.
La presentación contó con muchas participaciones del público, se tocaron temas de las protestas feministas, el futuro de las comunidades indígenas así como de la nueva administración federal que por estas fechas cumple su primer año de gestión.
___ El Boom de la literatura latinoamericana, con sus grandes nombres -que es para mí la mayor fase de la literatura universal- se encontró con que no había lectores en los países de América Latina, y desde esa realidad creció –dijo.
___ ¿Qué aporta el nuevo libro de Leonardo da Jandra?
___ Forma parte de una trilogía, pretendo frente a toda esta ruindad de Hollywood, que no entiende lo que significa el héroe en la sociedad, lo que significa el espíritu sacrificial de los grandes héroes; era como una deuda que tenía con Toledo, trata de la vida del último Rey de Tehuantepec, Cosijopí; es un trabajo de ciencia ficción donde en lugar de poner a los españoles pongo a los extraterrestres, seres de otro planeta.
___ ¿Con esta novela inauguras en la literatura mexicana lo que se llamaría filosofía ficción?
___ No conozco muchos casos de este tipo, tampoco seré arrogante: estoy desde “Entrecruzamientos” en la solución de la novela de pensamiento, de ideas.
Mediodía de los Valles Centrales, mañanas frías, sol intenso al mediodía: resuenan las palabras de Da Jandra en la casona del Álvarez Bravo: “Necesitamos llegar al límite para aprender dentro de una totalidad”.