J. C. D. CALDERÓN | ARTIVISTA TRANS-FEMINISTA OAXAQUEÑE
El contracapacitismo se refiere a una política que reconoce y asume la fragilidad; en Laxidó, aplica para reflexionar sobre la discapacidad, el cuerpo capaz y las enfermedades crónicas desde el arte escénico producido por la dramaturga con discapacidad Zaria Abreu, y David Orozco, artista circense
OAXACA, Oax. (sucedióenoaxaca.com).- Zaria Abreu y David Orozco iniciaron las presentaciones de Ladxidó, circo contracapacitista, el 20 de agosto de 2025 en Casa Ceiba en Oaxaca de Juárez. Zaria es una dramaturga binnizá y escritora con discapacitad y con una enfermedad crónica. David es un creador escénico multidisciplinario sin discapacidad. Ladxidó busca cuestionar qué entendemos por un “cuerpo capaz” y coloca en el centro la experiencia vital de personas con discapacidad y enfermedades crónico-degenerativas.
La colaboración entre Zaria y David inicia tras coincidir en un proyecto llamado Maroma en el Centro de Estudios Críticos de la Universidad Iberoamericana. En ese proyecto, personas sin discapacidad hacían un montaje y un día antes del estreno, la persona discapacitada cuestionaba el capacitismo en el montaje y proponía cambios o rutas de creación más flexibles. Pese que algunos participantes se enojaban y no escuchaban, David tuvo una recepción inmensa ante los comentarios de Zaria y abrazó las recomendaciones. Desde entonces David y Zaria mantienen una relación creativa muy hermosa que muestra que es posible construir teatro con dignidad entre personas con discapacidad y personas sin discapacidad.
Ladxidó, circo contracapacitista, se plantea como un dispositivo escénico experiencial más que como una dramaturgia convencional, donde lo íntimo se convierte en espacio público de reflexión. El concepto de circo se eligió porque, según Abreu, remite a los cuerpos que parecen “súper capaces”, capaces de lo imposible, y contrasta estos imaginarios con la apuesta política de Ladxidó que busca evidenciar el capacitismo. “Es una activación escénica que dialoga directamente con el público, preguntándole por sus propias nociones de capacidad”, explicó.
En escena, la propuesta combina clown, video-collage, diseño, sonido, malabares y testimonios de mujeres con discapacidad. Un ejemplo: Mientras en la pantalla Hilda, una adulta mayor que está perdiendo la vista, relata que ya no puede morder manzanas, en vivo David hace malabares con manzanas y las comparte con el público. Con esta acción, se genera un contrapunto entre lo que se dice y lo que se ve.
El concepto de contracapacitismo se retoma de Diana Vite, quien propone al contracapacitismo como una política que reconoce y asume la fragilidad. Para Zaria, el contracapacitismo es un asunto de autodefensa. Es una búsqueda de poner un dique ante el capacitismo. Esto se traduce en Ladxidó en la activación escénica que sucede al dialogar con el público y confrontarlos con los testimonios audiovisuales.
Para Abreu, es fundamental que sean las propias personas con discapacidad quienes representen sus realidades. De lo contrario, advierte, se cae en la caricaturización, una forma de violencia comparable al blackface. “El derecho a la cultura también implica el derecho a crearla”, subrayó, enfatizando la urgencia de incluir a estas voces en el teatro.
El estreno de Ladxidó se realizó en Oaxaca, en la Casa Ceiba, gracias al acompañamiento de Francisco Reyes, dramaturgo y cuidador. Abreu reconoce que presentar proyectos contracapacitistas no es sencillo: “Se necesitan espacios que abran sus puertas con sensibilidad, porque el teatro sigue siendo uno de los lugares más inaccesibles”, apuntó.
De cara al futuro, les creadores buscan llevar Ladxidó a más espacios, incluidas funciones en lugares fuera del teatro como hospitales o escuelas y para públicos diversos como las infancias. Para poder adaptar la obra a esos espacios será necesario hacer variaciones, por ejemplo, cambiar los videos testimoniales por cuentos para infancias o incluir una traductora en lenguaje de señas para audiencias con dificultad auditiva. “Más que piezas, son experiencias vitales que buscan mutar la dramaturgia y la vida misma”, concluyó.
Fotografía de portada: FRANCISCO REYES, Casa Ceiba, Oaxaca de Juárez, Oaxaca, México, 20 de agosto de 2025.
