CLAUDIA DÍAZ JIMÉNEZ*
Venir a Oaxaca en el mes de Julio es disfrutar de un acontecimiento único en el mundo. Es vivir la máxima fiesta de los oaxaqueños.
La Guelaguetza de los Lunes del Cerro es una fiesta llena de bailes, costumbres y tradiciones. Época del año en que la gente desborda alegría y porta orgullosa por las calles del centro histórico la ropa típica de las distintas regiones.
Oaxaca se engalana y recibe al turista nacional o extranjero con lo mejor que tiene: su hospitalidad, pero, también con la gran riqueza y diversidad que hay en la artesanía, la comida, la música y sus bailes.
La Guelaguetza es la ofrenda a la Ciudad de Oaxaca que le realizan sus ocho regiones.
Cuenta la historia que, en la época prehispánica, los antiguos zapotecas de la región rendían honores, bailes, ofrendas y plegarias a los dioses de la lluvia y la tierra. Entre ellos, a Centeotl, la diosa del maíz. Estos cultos se realizaban en el cerro del Fortín antes llamado Bellavista.
En la época de la colonia esta tradición cambio, fue consagrada a la virgen del Carmen y se le llamó (por celebrarse ese día de la semana) como “Lunes del Cerro” repitiéndose a los ocho días (octava), haciendo posible la combinación de los ritos católicos con la tradición indígena. Tiempo después, al conmemorarse el IV Centenario de la ciudad de Oaxaca, se realizó un homenaje en el cerro del Fortín, en el que participaron sus ocho regiones con sus diferentes trajes típicos, idiomas, costumbres, bailes, tradiciones y productos artesanales formando una guelaguetza (palabra zapoteca que significa ofrenda o regalo) y tuvo tanta aceptación que fue incluida en las festividades del Lunes del Cerro convirtiéndose con el tiempo en el espectáculo de mayor atractivo no solo a nivel del estado, también a nivel nacional e internacional.
Con el tiempo la fiesta se ha enriquecido aún más, los pueblos cercanos de los Valles Centrales llevan a cabo también los bailes de la Guelaguetza y ofrecen muestras de su gastronomía y su artesanía. También se lleva a cabo la feria del mezcal y la de artesanías.
Guelaguetza, tiempo en que la riqueza cultural tan vasta y diversa de las distintas regiones de Oaxaca se conjuga, se une para mostrar la hermandad. Oportunidad única para vivir y disfrutar en un solo lugar la esencia de Oaxaca.
*Claudia Díaz Jiménez es integrante del Colectivo Cuenteros., y esta es una colaboración para el BLOG Todos los fuegos.