Durante muchos años, algunos vecinos y visitantes del barrio China, en el Centro de la ciudad, hicieron correr la versión de que, en sus calles, Zaragoza, Nuño del Mercado, 20 de noviembre levantaba sus muros la ciudad del vicio. Sostenían la versión cantinas y expendios donde, de tarde en tarde, el paisaje urbano era salpicado con ebrios y pendencias. Un grupo de habitantes decidió combatir la oscura fama, emprendieron actividades comunitarias basadas en las festividades tradicionales, con el tiempo se confirmó que ellos no están solos, la Mezcalería CUISH (Díaz Ordaz 712) sumó la agenda cultural; para este sábado 8, se anuncia la exposición Compañeros del Mezcal, dibujo a mano alzada de Jaime Hernández Cervantes.
-Soy de origen campesino, nací en una comunidad de Huajuapan de León, Santa María Tindoo, emigré a la ciudad a los ocho años, con mis padres, acá ya estaban mis hermanos. Estudié la primaria en el internado General Ernesto Mejía. El desarrollo de mi vida siento que está en el gusto por los amaneceres, el campo, la ciudad. Pude estudiar la carrera de arquitecto, en la UABJO, la pasión por el dibujo la traigo desde niño.
En CUISH se escucha la voz de don Jaime, el arquitecto de 68 años. Las sílabas que pronuncia se destacan entre la conversación que ocurre entre los clientes de la barra. Habla de sus dibujos, que componen un total de 60 piezas, de las que expondrá 40 dibujos.
Los maestros nos guían, nos enseñan la técnica del dibujo, un rayado donde aprendemos a rolar el lápiz de una manera profesional. A esa técnica se le conoce como el asurado, palabra de origen francés (del latín arsura, ‘calor’, ‘ardor’). Nos enseñaron la escala, el dibujo de la figura humana. Me he desarrollado como diseñador de muebles, me gusta mucho la herrería.
Por la calle Díaz Ordaz, una cuadra antes de llegar a Periférico, revienta la tarde bermeja; a lo lejos se aprecia el cerro del Fortín, San Felipe. Los días de marzo traen cielos claros de sol intenso, que rebota sobre las viejas casonas de adobe.
-El dibujo lo inicié hace 12 años, como aporte a la enseñanza de la arquitectura en las universidades-. Puedo observar que tenemos el avance tecnológico que posibilita el desarrollo de planos y dibujos, pero utilizar sólo esos recursos sería la misma negación de lo humano. Y no me conozco ahí, como una sombra en la oscuridad.
En la barra se escuchan las voces que piden mezcal, pero el arquitecto se mantiene firme, al lado de su familia, su esposa y su hijo Hernán.
-Empiezo a ver los movimientos lentos, quizá desde el costumbrismo. Hice apuntes, regresé a las enseñanzas de los maestros. Ocupe el asurado para estos trabajos donde se distingue la vida cotidiana de nuestra gente. Presentaré en la exposición el asurado sobre la figura humana, tinta sobre papel. Los planes de estudio en las universidades no contemplan el dibujo al natural, ni promueven el dibujo a mano alzada. Mi deseo es que algún mensaje llegue a losa responsables de las universidades, el estar conectados la mente con las manos como principio de la arquitectura.
La exposición Compañeros del mezcal será inaugurada el sábado 8 a las 19:00 horas, la cita es en Mezcalería CUISH, habrá mezcal de honor.