Parte I
OAXACA, Oax. (sucedióenoaxaca.com).- En diciembre pasado, el Congreso del Estado decretó que 2016 sería el “Año de la lectura y la escritura” y a principios de enero el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) lo anunció al inicio de las clases luego del periodo vacacional de invierno.
Al respecto, el escritor y filósofo Leonardo da Jandra considera que ha sido un buen principio, tomando en cuenta que muchos bachilleres no saben quién es Juan Rulfo, y no conocen a Octavio Paz ni a José Vasconcelos.
Sin embargo, pregunta cómo un decreto va a cambiar la realidad de un estado donde el porcentaje de lectores es de 0.25 por ciento.
Se habla mucho de cultura en el exterior, los políticos se llenan los carrillos hablando de cultura, pero yo no veo a ningún diputado con un libro. Sería genial que preguntaras: Oiga diputado, ahora en el año de la lectura y la escritura ¿qué libro recomienda usted para los jóvenes?.
Da Jandra imparte un taller entre estudiantes del Colegio de Bachilleres de Oaxaca en distintas regiones del estado, donde enseñan a los chicos a reflexionar críticamente y se enfatiza en la ética como fundamento de un comportamiento social armónico y civilizado.
En entrevista el fin de semana, tras el taller literario que imparte un grupo de jóvenes en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, se le pregunta su opinión sobre la leyenda que, por decreto, deberá llevar la papelería oficial del gobierno del estado: “2016, año de la lectura y la escritura”
-¿Qué debiera suceder en su opinión este “Año de la lectura”?
-Deberían recuperase las jornadas vasconcelianas y editar por lo menos las 10 obras literarias emblemáticas de los autores locales, así como revivir las bibliotecas públicas metiendo lo mejor del cine mexicano. Pero… ¿Cómo es que los congresistas declaran el año de la lectura y la escritura sin asignarle un presupuesto?
Por otra parte, sostiene que el lugar más genuino para transmitir la lectura es la escuela y ahí es donde se encuentran muchas deficiencias del sistema pedagógico.
Creo que promover la lectura es una aventura quijotesca, pero, vamos, no hay otra opción para que los ciudadanos se eduquen. No hay libros en las casas, la televisión sigue dictando a quién seguir: al Chicharito Hernández o Kate del Castillo.
El autor de novelas como Huatulqueños y Samahua, y ensayos como Filosofía para desencantados, así como director de la editorial Avispero, comenta que Japón, China, Corea y Tailandia son los países que están liderando actualmente los índices de lectura.
“En Japón se están leyendo 80 libros per capita al año. En Oaxaca lo que hay es 0.25 por ciento de lectores, y lo dudo. Japón tiene el 99 por ciento de su gente alfabetizada, en Oaxaca creo que no llegamos ni al 30 por ciento. ¿De qué nos sirve tener un sistema democrático tan caro sin los electores, que no leen, no pueden discernir qué candidato es mejor que otro?”, concluye.