La promoción del libro y la lectura entre la población la han hecho imposible autoridades y artistas, es un hecho. Cada día la lectura pierde espacio en la casa, la familia, los niños y los jóvenes. Ahí están las estadísticas que señalan el bajo nivel de comprensión de la lectura entre la población escolarizada, los estudiantes. A esto se suma que también padres de familia y profesores, directivos de las escuelas y autoridades municipales realizan la vida cotidiana con un nivel pobre de comprensión. La lectura, esa habilidad adquirida, posibilita al individuo la interpretación de su entorno y el cambio. Quien no lee no comprende su propia existencia, quien no comprende es sujeto de la manipulación de las estructuras de poder que inciden en la comunidad.
¿Por qué resulta tan difícil leer?
Los humanos hacemos uso de las referencias para amoldar las rutinas que hacen la vida. El espacio y los objetos que se encuentran en ese espacio hacen que el cerebro haga ecuaciones para solucionar los problemas de la vida diaria.
¿Qué significa esto?
Estoy convencido que para promover el hábito de la lectura la promoción debe surgir de figuras cotidianas, conocidas, nuestras. ¿Quién no tiene la experiencia de llegar al mercado? Nadie, todos sabemos llegar al mercado. Niños, ancianos, mujeres, hombres. Ahí en el mercado observamos una figura característica de Juchitán, la actividad de las mujeres. Desde niños sabemos aquí que la mujer hace la vida, nos da alimenta, vende las tortillas, los dulces, el agua fresca.
¿Por qué no hemos utilizado la figura de la mujer del mercado para promover la lectura?
Los artistas, los funcionarios de cultura, la gente del gobierno realizan sus funciones con un afán protagónico; para gozar de los 15 minutos de fama. Y la mujer del mercado es considerada como conflictiva y elemental, mentirosa porque hace su vida del comercio.
¿Por qué promover el libro con mujeres?
Las mujeres nos enseñan a leer. En la casa la madre o la hermana, la abuela. En la escuela una profesora nos comunica del amor a los libros. En Juchitán nos gobierna una presidenta municipal. Por qué insistir para promover libro y lectura en contratar a actores, cómicos de la televisión, futbolistas de un equipo extranjero. La gente de la comunidad no lee porque no relaciona la lectura con su vida cotidiana. El vecino no lee, ni el abuelo, ni la tía. ¿Para qué ser distintos a ellos?
Al finalizar esta feria del libro iniciará un proyecto por secciones y agencias municipales de Juchitán. El Colectivo Mercado irá a promover la lectura y el libro, a partir de la puesta de poemas en escena, a las secciones y agencias municipales. Hay que plantearlo así, la lectura es tan importante para la población que la propuesta la realizarán, básicamente, las mujeres del mercado. Al final de cuentas, ellas, las mujeres del mercado, son gente de responsabilidad.