ANGIE MARTINEZ*
Yo amando,
Yo creyendo,
Yo siendo YO,
Me detiene y me dice:
“Eres una mujer seca”.
Me visto
y me voy pensando
en la manzana olvidada en el frutero,
en el ave muerta sobre la banqueta,
en la gata sedienta y sin hogar,
en la mujer vieja, sin forma y
muerta que dice que soy.
Lloré
lloré
lloré
me mojé tanto…
que me quité la ropa,
me sentí,
me fui,
y me vine,
una
dos
tres veces…
Tú síguele llamando “mujer seca” a tu frágil masculinidad.
Porque yo soy una diosa de la que empieza a renacer la primavera.
TÚ NUNCA TE VAS A IR DE MI LADO
Mientras grita:
acaricio al gato,
dobló la ropa,
barro el polvo
y miro por la ventana.
“¿Me estás oyendo? “
Lavo los trastes,
riego las plantas,
tomo un café
y descanso.
” Eres una floja”
Escucho música,
bailo,
canto,
lloró.
Edifico un muro
entre mi pensamiento
y tu sagrada memoria.
“Cuándo ya no esté…”
Y ya no estás y terminé de construir y destruí tus palabras enclavadas
dentro de mí.
“Descansa en paz, madre mía”.
DIEZ BOTONES Y UNA CINTA
Unos guardan mis deseos y la otra ciñe mi cintura.
Con tiento deshago el nudo y voy abriendo los ojales.
Como una mancha de sangre queda el vestido rojo sobre el piso.
Nadie me mira hasta que me encuentro, me gusta.
Mientras me lees, siéntate frente al espejo, desahoga tu cuerpo de la presión
de la ropa. Ahora coloca los dedos en tus costillas flotantes, cuenta tres
arriba, ahí están las número VII. Tus pechos tersos esperan, tócalos con
parsimonia.
Busca tu húmero, recorre tu clavícula, detente en el esternón y sube con
lentitud por tu cuello hasta tocar el lóbulo de tu oreja, ¿sentiste su aleteo?
Deja que tus huellas dactilares se impregnen en la piel de tu caja torácica,
no detengas tu viaje hasta llegar a tus rodillas, repite con templanza las
veces necesarias hasta sentir todos los músculos de tus piernas, caderas y
vientre.
Respira, levanta tu vestido, cierra los ojales, amarra la cinta, mírate y sonríe,
que hoy has sido tuya.
Oaxaca, México.
Angie Martínez e nos promotora de lectura desde el año 2016, cuando se integra al grupo de lectores voluntarios del programa Seguimos Leyendo, en donde conoce a la poeta Raquel Olvera, quien le muestra una nueva posibilidad de expresar sus ideas a través de la escritura creativa. En 2019 publica sus primeros cuentos en la antología Malicia Literaria y en este mismo año es invitada a escribir guiones literarios para el programa de radio El Baúl de las Leyendas. A través de Spotify pueden escuchar sus colaboraciones: La Matlacihualt, La carreta de la muerte, La mujer del taxi, El hombre que no puso ofrenda en el altar, Espinazo del diablo (2020), El Señor del monte (2021) y La Nahuala de Zoochila (2022). A través de su proyecto Dibujando con Palabras lleva la lectura a niñas y niños de su comunidad.