LIZBETH CHAGOYA
SANTIAGO APÓSTOL, Ocotlán (sucedióenoaxaca.com).- En esta comunidad, localizada a 45 minutos de la capital oaxaqueña, se celebró por tercera ocasión la “Feria del Maíz Nativo” con la presencia del artista plástico Francisco Toledo, el Chef Alejandro Ruiz; el agroecológico del Centro de Apoyo las Misiones Indígenas, Álvaro Salgado, y de 30 productores de este grano, entre otros invitados especiales.
Cerca de las 10:30 horas, la comunidad de Santiago Apóstol, Ocotlán ofreció un ritual a la madre tierra para darle gracias por dar vida, comida y alegría a esta población, que actualmente teme por la desaparición del maíz criollo por el uso de semillas transgénicas y químicos para la siembra.
El maíz es nuestro sustento, tiene un valor ancestral, hay un intento de todas las comunidades para volver al método tradicional, como este evento, que es importante, donde es la segunda vez que asisto y comparto el mismo sentimiento de los asistentes
expuso Francisco Toledo.
De acuerdo con los historiadores de la comunidad, hasta antes de 1980, los pobladores de Santiago Apóstol sembraban y cocinaban el maíz con herramientas y utensilios tradicionales, hechos de carrizo a través de la pala, el pico y la coa.
Ante esta situación, con la “Tercera Feria del Maíz Nativo” se buscó concientizar a la población y autoridades municipales, estatales y federales para evitar comprar semillas transgénicas y fertilizantes químicos que afecten a nuestros suelo y a nuestra salud.
“Que vean esto, vean las técnicas, vean los ingredientes, vean la gente, vean la forma en que vive y se relaciona con la comida. Oaxaca es grande en cultura y en la cocina ofrece diversos sabores y aromas al mundo”, detalló.
Tenemos la gran oportunidad de llevar nuestra cocina al mundo y esto genera economía local, siempre y cuando lo compremos en nuestros mercados, a nuestros campesinos.
En esta tercera feria que inició desde las 9:00 y concluyó hasta las 18:OO horas del domingo, se impartieron tres conferencias sobre la identidad y soberanía alimentaria, una plática entre los abuelos y jóvenes de Santiago Apóstol, Ocotlán, y se disfrutó de diversas actividades culturales, como la música, a cargo de la Banda Santiago Morales y la Chirimía de Pantelón.
Además hubo venta de diversos productos con base en la semilla de la Diosa Centéolt, como tlayudas, nicuatole, tejate, tamales, memelas y empanadas, entre otros antojitos oaxaqueños.