Fotografía: MARÍA CRUZ VELÁSQUEZ
OAXACA, Oax. (sucedióenoaxaca.com).- Todo inició hace tres años en una alianza para rescatar la fabricación del mosaico artesanal que estaba a punto de desaparecer en Oaxaca debido al gran auge de la loseta industrial.
El artista plástico Francisco Toledo se acercó a don Javier García, heredero de uno de los últimos talleres de mosaicos tradicionales en Oaxaca, para darle unos diseños a fin de que los realizara con la técnica del mosaico hidráulico.
La fauna característica de la obra de Toledo quedó plasmada con gran fidelidad en mosaicos de murciélagos, alacranes, changuitos; con figuras de papalotes, rehiletes, frijolitos o de palma tejida.
Así fue el origen de los novedosos mosaicos intervenidos por artistas plásticos que ahora son una tendencia en la arquitectura de interiores tanto en Oaxaca como en muchas otras ciudades del país, e incluso en el extranjero.
Tres años después, el proceso de fabricación sigue siendo el mismo, totalmente artesanal, pieza por pieza, pero ahora además hay diseños de Luis Zárate, José Castro Leñero, Jan Hendrix, Dr. Lakra, Ricardo Pinto, James Brown, Laureana Toledo, Trine Ellistgaard, José Villalobos, Demián Flores, Héctor Esrawe, y siguen llegando al taller de don Javier más propuestas de artistas contemporáneos.
El arte vino a dar oxígeno puro a una actividad que estaba en agonía, y con el trabajo calificado de obreros-artesanos, se descubrieron nuevos alcances del mosaico tradicional que se ha puesto nuevamente en boga en acabados de centros culturales, hoteles, restaurantes, y también en casas habitación.
Don Javier recuerda que cuando el maestro Toledo se acercó a solicitar la fabricación de mosaicos con sus diseños, en un ejercicio que él denomina “mosaicos grabados”, su modesto taller estaba estancado.
Después, cuando sus diseños empezaron a colocarse en sitios como el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), se fueron dando a conocer y otros artistas se sumaron a este proyecto.
Hoy en día, los mosaicos con diseño de murciélagos de Toledo se encuentran, por ejemplo, en los tocadores del Centro Cultural San Pablo y diseños del extinto Alejandro Santiago se instalaron en el espacio escultórico La Telaraña.
Y, comenta don Javier, han recibido solicitudes de otras ciudades y sitios turísticos del país como la Ciudad de México, Guadalajara, Cancún, Los Cabos; y también de Puerto Escondido y Mazunte. Y de la Unión Americana: Miami, Los Angeles y Orlando.
En la ciudad de Oaxaca, cafés y restaurantes como La Brújula, Sabina Sabe y La Tradición, han solicitado incluso mosaicos con su propio diseño para “personalizar” sus espacios.
Don Javier, hijo de Don Cecilio García, fundador del taller de mosaicos artesanales hace 38 años, sostiene con entusiasmo que con el respaldo de los artistas ha revivido el interés por este material de revestimiento de pisos y muros que ya sólo se utilizaba en iglesias católicas.
El resurgimiento del mosaico artesanal ha generado beneficios económicos al taller, pero, al estilo del maestro Toledo, estos frutos también se han compartido con los trabajadores del mismo.
“Hace cuatro meses, luego de tres años de trabajo conjunto con el maestro Francisco Toledo, se juntaron las utilidades de los tres años y el maestro Toledo decidió que se repartieran entre los obreros del taller. Los muchachos y nosotros quedamos muy contentos porque es una obra que el maestro ha hecho sin ningún interés. Ahí vimos su gran calidad como persona. Nosotros lo apreciamos no solo por lo que es como artista sino sobre todo, por su calidad humana”, expresó.
Para conocer los mosaicos oaxaqueños intervenidos por artistas contemporáneos puede ingresar a http://www.mosaicosoaxaca.com/