ALEJANDRO CRUZ PIMENTEL*
El pasado martes, en el patio vitral del Congreso del estado libre y soberano de Tlaxcala, se llevó a cabo el foro “El ABC de las designaciones Públicas por el Poder Legislativo”, un acto de mayor relevancia convocado por la legisladora Blanca Águila Lima y el diputado Juan Manuel Cambrón Soria, para generar un espacio con las visiones de la sociedad civil y la academia.
La participación contó con académicos de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca y del Colegio de Veracruz; por parte de la sociedad civil, la organización Código Transparencia.
Desde la visión ciudadana, celebramos que desde el interior del poder legislativo se generen y promuevan foros de esta naturaleza para alcanzar una designación abierta, transparente y bajo escrutinio ciudadano, que lleve a cabo la elección de un perfil idóneo para ocupar un cargo en un órgano garante de dos derechos fundamentales para la ciudadanía: el acceso a la información y la protección de datos personales.
Consideramos que la responsabilidad atribuida al poder legislativo en materia de designaciones es muy relevante para garantizar autonomía e independencia de las instituciones públicas. Este foro, se gesta ante destellos de opacidad por parte de algunos legisladores y legisladoras en el seno de las comisiones y con la integración de un Sínodo con perfiles distintos para examinar satisfactoriamente los requisitos establecidos en la Convocatoria.
Hoy, las designaciones son la “pata coja” de una buena gestión pública, conlleva al debilitamiento de las instituciones, legitimidad y nulos resultados son la regla. La desconfianza ciudadana permanece constante a pesar de la alternancia política. En la misma tesitura, las designaciones mal hechas, mediante procedimientos discrecionales y deliberados, han llevado a tener servidores públicos sin certeza en su desempeño, con curvas de aprendizaje muy largas y sometidos al compromiso de acallar la obligación del servicio. Por eso, hoy vemos que desde la máxima tribuna del Poder Político quieren desaparecer estos organismos.
La convocatoria para el procedimiento de renovación de un integrante del Instituto de Acceso a la Información Pública de Tlaxcala, tuvo apenas tres días hábiles para postularse, desde la sociedad civil, hemos hecho hincapié en plazos más amplios.
También en la convocatoria está establecido un Sínodo de tres personas, una circunstancia progresista que debe cimentarse en un procedimiento transparente y abierto, para elegir perfiles que tengan especialidad en los temas a evaluar que responda a la disminución de conflictos de interés.
En una revisión somera de la convocatoria, no encontramos la metodología de evaluación, necesaria para una deliberación, valoración y fundamentación de las decisiones que respalden la idoneidad. Los congresos locales tienen un mecanismo para llevar a cabo de la mejor manera estos procedimientos de designación, tal como el Parlamento Abierto, un ejercicio que permite asegurar la transparencia, la apertura y el escrutinio público para que el procedimiento de designación garantice una terna con perfiles idóneos.
Están a tiempo de generar la metodología de evaluación, considerando que el procedimiento apenas inició, este mecanismo otorgará certeza y legitimidad al Sínodo y además, confianza de la ciudadanía hacia el Poder Legislativo.
Hacemos un atento exhorto al Poder Legislativo, pedimos la apertura, transparencia y la valoración en el procedimiento para garantizar un organismo fuerte. Los fantasmas de la empleomanía y aspirantismo quieren regresar, apelamos a que los confinen.
Por designaciones #SinCuotasNiCuates
Es cuanto.
*Alejandro S. Cruz Pimentel es presidente de la organización ciudadana Código Transparencia