BOCANA DE COPALITA, Oax. (sucedióenoaxaca.com).- “Yacen inmóviles entre majestuosos vigilantes naturales y la inmensidad del océano Pacífico, los vestigios arqueológicos que marcaron el inicio de una historia”, reza el letrero de bienvenida al Parque Eco-Arqueológico Copalita, altamente concurrido por turistas que además de sol y playa buscan un encuentro con la historia y la exuberante vegetación del lugar.
Los vestigios arqueológicos datan probablemente del periodo postclásico temprano, del año 900 al 1200 después de Cristo, cuando el señor mixteco 8 Venado Garra de Jaguar realizó la refundación del Señorío de Tututepec, controlando desde esta ciudad extensas zonas cuya frontera terminaba en Huatulco.
Sin embargo, investigaciones realizadas en la zona señalan que los primeros habitantes del sitio arqueológico fueron familias y pequeñas comunidades que se asentaron por todo el territorio de la costa, y fue hasta el año 500 antes de Cristo cuando se definió con claridad el pueblo prehispánico en la Bocana del Río Copalita, cuya ocupación permaneció hasta 400 o 500 años después de Cristo.
Por el conteo de las terrazas y nivelaciones halladas se estima que posiblemente la población alcanzó un número mayor a 2 mil personas.
El lugar parece haber sufrido un abandono entre los años 500 y 900 después de Cristo, para ser nuevamente habitado hasta el año 1000 de nuestra era, cuya población permaneció hasta entrada la Conquista, y parece formar parte del pueblo llamado Copalitlán que describen la Relaciones Geográficas del siglo XVI, que a su vez fue tributario del señor registrado en los códices del grupo mixteco como 8 Venado Garra de Jaguar.
Hasta el momento se han identificado cuatro conjuntos habitacionales, todos en las laderas de los lomeríos que se encuentran frente al mar, precisamente sobre terrazas que constituyen la posición más estratégica para evitar efectos de fenómenos naturales como los huracanes. También se halla un juego de pelota, el templo mayor y una piedra de sacrificios situada en un acantilado frente al mar.
El Parque Eco-Arqueológico se encuentra sobre una superficie de 81 hectáreas que contiene una gran diversidad de ecosistemas en donde sobresalen gigantescas ceibas o pochotes y una conjunción de fauna de agua dulce y marina.
El recorrido por todo el lugar lleva cerca de dos horas y puede visitarse los 365 días del año de 8:00 a 17:00 horas. El costo de acceso es de 60 pesos, con 50% de descuento a estudiantes.