CÉSAR RITO SALINAS
Los políticos y su política se empeñan en intentos tanatofílicos, decadentes. Los políticos pelean por el poder, hacen facciones, promueven la división.
En el Istmo de Tehuantepec, en Juchitán, antes llamado Juchitán de las mujeres –ahora conocido como Juchitán, capital mundial del mototaxi-, los políticos utilizan el transporte popular, mototaxi, para incrementar su influencia, el voto cautivo en los comicios electorales.
Este año recibimos noticias de Juchitán donde se relacionaba a hechos violentos, robos, crímenes, asaltos, con jóvenes y el mototaxi.
Los jóvenes no son culpables de la violencia, sólo reciben un mundo violentado de manos de sus mayores. Los políticos, hacen la violencia con sus estrategias de control y lucha por el poder municipal.
Los jóvenes se mantienen en el proceso creativo, irreverencia y rebeldía, contra el mundo que reciben de manos de sus mayores. No buscan el poder, no pelean por ocupar un puesto en el palacio municipal, el Congreso.
Los políticos, los presidentes municipales, diputados, el gobernador, mencionan que los jóvenes son violentos. Los jóvenes no son violentos, sólo tienen en la cabeza lo que tiene una gente joven en la cabeza.
Los administradores públicos compran armas para combatir la violencia, las cifras de la inseguridad les dan la razón, el argumento, para adquirir armamento letal para la fuerza pública. Los políticos tienen el monopolio de la fuerza pública. Los jóvenes, ante la injusticia y la iniquidad ponen muertos y gente en la cárcel, los hospitales mientras hacen su vida, su expresión, en colectivo.
Ante esta situación, la injusticia, los jóvenes se mantienen en movimiento con su proceso creativo. No son responsables de nada, sólo son jóvenes y participan con posibles soluciones para detener el mundo violento, desigual, que dejan a su paso los políticos.
Así nació hace siete años el Colectivo Bicu Yuba (perro rabioso), en Juchitán. Su más reciente expresión cultural es Nómada, un mototaxi acondicionado para llevar libros, cañón para proyectar películas, tórculo para elaborar grabados.
Los Bicu Yuba ponen la primera propuesta para acortar el tiempo de impacto entre las jornadas culturales y la población. El mototaxi llega a muchos sitios de la localidad, ya resulta una iconografía en las colonias populares, al igual que la policía municipal.
Los jóvenes se organizan, establecen su propuesta y la difunden para buscar simpatizantes con esta otra mirada de participación social. Los políticos permanecen en sus oficinas, esperan las elecciones, perfilan estrategias electorales, compran armamento, incrementan el número de policías para contener posibles disturbios.