Ahora que se ha difundido que el asesor argentino populista Axel Kicillof está apareciendo cerca de altos mandos de Morena y de Palacio Nacional, habría que recordar aquellos años en los que el socio de Milton Friedman para asesorías a Chile y otras dictaduras militares, Arnold Harberger, apareció como asesor del área de ingresos de la Secretaría de Hacienda.
El dato cobra relevancia porque Harberger participó de manera indirecta en la elaboración del Plan Global de Desarrollo 1980-1982 de Miguel de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari como responsables de la Secretaría de Programación y Presupuesto, y en el Plan Nacional de Desarrollo 1983-1988 del primero como presidente y el segundo como titular de la SPP.
La participación de Harberger en Hacienda y la SPP se notó en dos temas sensibles que significaron la redefinición del proyecto nacional de desarrollo: la política fiscal y los salarios como ejes del control de la inflación. El arribo y presencia de Harberger como asesor de política económica fue una parte sustancial para la definición del proyecto neoliberal de desarrollo 1979-2019.
Asimismo, la presencia de Harberger marcó la entronización de los economistas de mercado educados en el ITAM y luego en la Universidad de Chicago de Friedman. Esos técnicos de la economía fueron conocidos en los años setenta como los Chicago boys mexicanos y su jefe reconocido era el entonces director general de política fiscal de Hacienda, Francisco Gil Díaz, exalumno y profesor adjunto de Friedman en Chicago.
La nota sobre Harberger fue publicada en la revista Proceso del 17 de septiembre de 1979, pocos meses después del arribo de De la Madrid a la SPP con el mandato de redactar el primer plan –atrasado– de desarrollo del presidente López Portillo. El PGD 1980-1982 fue el espacio aglutinador de los Chicago boys mexicanos porque ahí se dio por liquidado el modelo de desarrollo del Estado de la Revolución Mexicana.
Gil Díaz y los Chicago boys mexicanos –cuya primera lista se publicó en Proceso en marzo de 1978– tomaron el control del diseño de la política económica neoliberal que consolidaron De la Madrid, Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo. Y más allá: el primer gobierno presidencial del PAN, el de Vicente Fox, extendió la vigencia del pensamiento de los Chicago boys mexicanos con la designación de Gil Díaz como secretario de Hacienda y responsable de la política Económica. Y para que no hubiera duda, el primer secretario de Hacienda del gobierno panista de Calderón fue el entonces subgerente general –número dos en la jerarquía– del FMI, Agustín Carstens.
De la Madrid y Salinas de Gortari convivieron con los Chicago boys antes de llegar a la SPP. El primero fue subsecretario de Ingresos de Hacienda de 1975 a 1979 y estaba encargado justamente del área de ingresos fiscales, en donde Harberger estaba asesorando al gobierno mexicano. En 1973-1976 Friedman y Harberger eran asesores de la junta militar de Chile y responsables del programa de choque para romper con la herencia socialista del derrocado presidente Salvador Allende. Es decir, Harberger asesoró de manera simultánea a Pinochet y a López Portillo por mediación de Gil Díaz.
La tesis económica de Harberger-Friedman se dio en la redefinición de la política salarial mexicana para sacarla del modelo de salario social y llevarlo al salario como factor de presión inflacionario, con la sugerencia de terminar con el modelo de salario mínimo. Otras ideas de Harberger que luego aparecieron en la reforma neoliberal de De la Madrid-Salinas de Gortari eran el fin de la reforma agraria, la baja del gasto social y la venta de paraestatales.
Luego del PGD 1980-1982 en el que se anunció el fin histórico del modelo de desarrollo del Estado de la Revolución Mexicana, Salinas y los Chicago boys mexicanos presentaron el Plan Nacional de Desarrollo 1983-1988 basado en la premisa del realismo: poner la reestructuración productiva de mercado por encima de los compromisos sociales del Estado. Gil Díaz fue, durante el gobierno de Salinas, subsecretario de Hacienda con el padrinazgo de Joseph-Marie Córdoba Montoya, ya entonces como superasesor salinista. Y el modelo se consolidó con el PND 1989-1994 en el que el entonces presidente Salinas de Gortari liquidó al Estado y colocó al mercado como el eje del modelo de desarrollo.
Hoy un asesor populista podría estar ayudando a regresar al Estado populista que anuncia el PND del gobierno de López Obrador, así como un asesor neoliberal en los setenta fijó el Estado 1979-2019.
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2020 en EE. UU. Las piezas se están acomodando para la elección presidencial del próximo año; en esquina, Donald Trump con su popularidad en ascenso, aunque luego puede perderla; de otro, todo se perfila a favor e Joe Biden, con el dato casi asegurado de que Hillary Clinton no competirá. El precandidato socialista (a su modo e inmensamente rico) Bernie Sanders se desplomó y sus seguidores podrían no votar y beneficiar a Trump.
Política para dummies: La política es la sensibilidad para no repetir errores, aunque los políticos disfrutan con regresar a pasados idílicos que nunca existieron más que en la demagogia del poder.
@carlosramirezh
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