ZAGREO YACO*
Hace unos cuatro días me escribieron con urgencia en el WhatsApp: “¿Ya viste el curso que la SECTUR está ofreciendo?” El mensaje venía acompañado con la imagen de la Secretaría de Turismo ofreciendo el curso “Atención en el servicio al estilo Disney”. En letras más pequeñas bajo el título se podía leer: “Dirigido a prestadores de servicio en lugares turísticos y pueblos mágicos”.
De nuevo la SECTUR se equivoca en su estrategia de comunicación social. Evidencia de esto fueron las respuestas en Twitter tanto de María Elena Ríos, quien señaló el comunicado como el reflejo de la ignorancia del gobierno, como de colectivas feministas, que señalaron el curso como un intento para “Disneylanizar” el estado.
Por supuesto que se antoja señalar con el dedo el error de la SECTUR, pero haciendo una pequeña investigación de los conceptos relativos al servicio Disney, me queda claro que en la Secretaría están fallando las vías de comunicación o los funcionarios no se dejar orientar, no leen o de plano no quieren escuchar.
Mejorar el servicio de atención al cliente no tiene nada de negativo. No imagino a ningún empresario del ramo turístico quejándose por tan elemental idea: mejorar la atención al cliente. El gran problema es cuando utilizamos la palabra Disney. Si ese mismo taller se hubiera ofrecido como: “Mejoramiento del servicio al cliente”, muy probablemente habría pasado desapercibido y podría haber tenido el mismo contenido. Pero no, la secretaría decide usar el término Disney y con ello vuelve a revelar la banalidad con que los funcionarios miran la realidad de la Oaxaca actual.
Peter K. Fallon, investigador y profesor acuñó el término disneyficación: el proceso según el cual un lugar real es desprovisto de su carácter original para ser sustituido por una versión higienizada y desinfectada del mismo. Es decir convertir Oaxaca en un parque de diversiones. Una visión terrible y peligrosa si viene desde el propio gobierno, que busca aniquilar la respuesta orgánica de la gente por un código importado y ficticio.
Habría que recordarle a la SECTUR que Disney intentó registrar la marca “Día de muertos” antes de que estrenara “Coco”, su versión blanqueada de las fiestas de Todosantos. A este paso el ratón Mickey será el próximo invitado en bailar la Danza de la Pluma el Lunes del Cerro. O algo todavía mejor, olvidemos esa representación tan de mal gusto llamada “Princesa Donají”, por algo más actual, una princesa, quizá Blancanieves y las siete regiones, una delicia para todos los cara pálidas que vienen a derramar sus dólares en la tierra donde Dios nunca muere.
Imaginando un servicio Disney, le dejo a la SECTUR mi lista de prioridades para mejorar el servicio de quienes vivimos en esta ínsula llamada Oaxaca: mejorar el tratamiento de desechos, mejorar el servicio de agua potable, erradicar el trabajo infantil en el Centro Histórico, prevenir la gentrificación y mejorar los salarios. Todas las exigencias de una ciudad real no de un parque de diversiones.
*Zagreo Yaco: escritor de tiempo completo. Sobrevivo porque Adri me mantiene. Gracias a un Dios que nunca muere nací en Oaxaca. Críticas, patrocinios o ganas de censura, llamar a la editora.