RICARDO MARTÍNEZ*
SANTIAGO MATATLÁN, Oax. (sucedióenoaxaca.com).- Mi nombre es Ricardo Martínez Mateo, recuerdo que asistí por primera vez al palenque de mi abuelo, Bonifacio Martinez Sernas. Yo tenía la edad de seis años.
Al ver las estructuras del palenque me llamó la atención que estaba construído de adobe, techo de tejas y piso de tierra. Al interior vi varios tubos de destilación que salían de una olla de barro, y de alambiques de cobre.
También vi a mucho personal trabajando para mi abuelo. Uno de ellos era mi papá, Laureano Martínez Jiménez. También mi mamá, Teresa Mateo Velasco, ayudaba en la destilación del mezcal.Yo le pregunté a mi abuelo: “¿Cómo aprendió a hacer el trabajo del palenque? Él me dijo que su papá, Luis Martínez Mateo, le enseñó a trabajar.
Y, en efecto, fue mi padre quien me enseñó a mí, a mis hermanos, y a mi mamá, Teresa Mateo Velasco, a elaborar el mezcal.
Yo sigo el ejemplo de los abuelos; soy la cuarta generación, y junto con mis hermanos Ramón, Israel, Laureano y Rodrigo continuamos con la tradición del mezcal, que es la fuente de ingresos que tiene mi comunidad, Santiago Matatlán.
Asimismo, damos trabajo a otras comunidades cercanas, y familiares que nos ayudan en el proceso del mezcal, desde el corte de la planta, la cocción, la molienda, la fermentación o elaboración del tepache, y, por último, la destilación.
Hace dos años falleció mi papá, ahora es mi mamá la maestra mezcalera que está al frente del palenque “El Pipal”. Cuando gusten nos pueden visitar. Estamos sobre la carretera federal kilómetro 49, frente la Casa de Huéspedes. Les invito a venir a visitar nuestro palenque y a probar nuestro sabroso mezcal “La herencia del jefe”. También nos pueden llamar al teléfono 951 210 1127.
*Ricardo Martínez es integrante del taller de periodismo cultural de La Gran Fiesta del Mezcal
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