Los tres puntos clave que contiene la nueva Minuta del Senado ya habían sido acogidas por la Minuta de la Cámara de Diputados, estaban contenidas con mayor profundidad en la iniciativa presidencial de Guardia Nacional, se asumen en los documentos sobre seguridad pública para el sexenio actual y vienen desde la crisis de cuerpos de seguridad-crimen organizado de 1982-1985;
1.- La única doctrina de Estado que asume la seguridad en términos de soberanía externa a interna es la militar. Y en tanto que existan grupos criminales que traten de suplantar al Estado, esa doctrina determinará los principios y operaciones de seguridad. Lo entendió a posteriori el presidente López Obrador.
2.- La doctrina civil de seguridad está diseñada para combatir a delincuentes que afectan a los ciudadanos porque se mueve por la riqueza individual y esas pandillas o delincuentes desorganizados sólo quieren obtener riqueza y no poder.
3.- Por tanto, toda doctrina de seguridad del Estado –y la Guardia y la Estrategia AMLO se mueven dentro del Estado– tiene inevitablemente que definir sus parámetros en la lógica de la doctrina militar de seguridad interior. Por expansión, los espacios que recupere el Estado de los grupos criminales anti Estado quedarán de alguna manera vacunados contra la delincuencia común como círculos concéntricos de efectos.
Los puntos clave de los Transitorios de la Minuta del Senado son muy claros:
1.- La Guardia tendrá como eje a las policías militar y naval y este personal conservará su dependencia de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Secretaría de Marina.
2.- Las fuerzas armadas tendrán participación prioritaria en la estructura de la Guardia y en la organización del personal no militar y éstos “podrán estar homologados en lo conducente a las disposiciones aplicables en el ámbito de la fuerza armada permanente”. Es decir, educación y preparación de toda la Guardia será en función de la doctrina militar.
4.- El Cuarto Transitorio de la Minuta del Senado ordena que la ley de la Guardia Nacional deberá homologar su funcionamiento a “las disposiciones aplicables en el ámbito de la fuerza armada permanente”: disciplina, faltas, delitos, sanciones, responsabilidades y servicios, ascensos, prestaciones, ingreso educación, capacitación, profesionalización y cumplimiento de responsabilidades.
5.- Por tanto, se infiere que el único mando real sobre los efectivos de la Guardia tendrá que ser militar o marino, porque un civil carecería de capacidad, fuerza jerárquica y don de mando disciplinario.
6.- El Cuarto Transitorio que borraron los diputados morenistas Pablo Gómez Álvarez y Mario Delgado en la Minuta de enero de la Cámara de Diputados al Senado se restaura como parte del Quinto Transitorio del Senado: la participación de las fuerzas armadas en labores de apoyo a la seguridad pública adquiere rango constitucional, aunque ahora se agregan adjetivos condicionantes que de hecho ya existían: extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria. El hecho real es que se revive el aval constitucional a las fuerzas armadas.
7.- El quinto Transitorio fija una temporalidad estricta a la Guardia de cinco años a partir de la entrada en vigor del Decreto para tener desarrollada su funcionalidad; sólo cumpliendo con esa meta las fuerzas armadas regulares se retirarán a sus cuarteles. Sin embargo, la Guardia necesitará cuando menos diez años para cumplir con los objetivos específicos establecidos en el Decreto: estructura, capacidades e implantación territorial.
8.- Y uno de los vacíos que tiene toda la estrategia general de seguridad pública/interior/nacional del gobierno de López Obrador radica en lo que puede ocurrir o vaya a ocurrir con el crimen organizado/desorganizado por contradicciones internas, relevo de liderazgos, aprovechamiento del repliegue oficial contra las bandas y apoyo social. Si la violencia crece, la Guardia con sus limitaciones políticas carecerá de viabilidad y la seguridad deberá seguir estando en las fuerzas armadas apoyando a la Guardia.
La Minuta del Senado podrá ser aprobada hoy por el pleno de la Cámara de Diputados en medio de aplausos, abrazos y el himno nacional, pero al final de cuentas sus pasivos mostrarán que las decisiones fueron políticas y mediáticas y que nunca pensaron en definir una estrategia real contra la inseguridad ciudadana.
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LEY II PARA TAIBO II. La indignación que provocó la falta de saludo a la bandera por parte de Paco Ignacio Taibo II, hoy director del Fondo de Cultura por una ley a modo y naturalizado mexicano, tiene una explicación: la izquierda socialista y comunista no reconoce las instituciones como el ejército. Una vez en el poder, esa izquierda inventó el brazo izquierdo levantado para protestar un cargo. Y el presidente López Obrador tampoco ha cumplido con el requisito legal de saludar a la bandera como militar y comandante supremo de las fuerzas armadas porque sólo los Testigos de Jehová y los evangélicos no respetan los símbolos patrios y sus protestas hay llegado a la CNDH y la Suprema Corte.
Política para dummies: La política se resume en la letra chiquita.
@carlosramirezh