SAN JUAN DEL RÍO, Tlacolula (sucedióenoaxaca.com).- Consígase unos chamacos y chamacas de las comunidades indígenas oaxaqueñas y póngales a estudiar solfeo desde los seis años; coloque un instrumento en sus manos y además de sus ensayos diarios, tráigales a grandes maestros con experiencia en música de concierto para que les den clases adicionales; por ejemplo, a la flautista mixe Concepción Hernández, atrilista principal de la Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional.
También póngalos a leer desde pequeños, además de sus particellas, cuentos infantiles y literatura clásica; y pegue en los muros de su salón de ensayos frases de escritores latinoamericanos como Eduardo Galeano, o de líderes mundiales como el Dalai Lama, además de algunas tiras de Mafalda.
Póngales a ver películas, documentales, y cortometrajes, y hágales participar a ellos mismos en la filmación de videos; que vean una cámara, un micrófono y al público como parte natural del ecosistema musical en que se están formando. Sin ningún otro propósito.
Prohíbales la comida chatarra: nada de papas Sabritas ni refrescos embotellados, mejor que vayan aprendiendo desde chiquitos a prepararse sus alimentos tradicionales: más sabrosos y nutritivos, y poner en claro que en el Instituto Intercultural Calmécac cocinan por igual hombres y mujeres.
De igual forma, que quede en claro que todos los alumnos del Calmécac, hombres y mujeres, limpian, lavan trastes, barren, van de compras y realizan todos los deberes para tener sus instalaciones limpias y ordenadas; y en caso de que haga falta la leña para la cocina, que sepan dónde y cómo ir por ella a la montaña.
Que todas y todos participen en las pequeñas asambleas internas del Instituto donde se definen tareas y responsabilidades de cada quién para atender los compromisos de la banda filarmónica, sea un concierto en alguna ciudad, una gozona en algún pueblo hermano, o para recibir y atender a maestros invitados, así como a niños y jóvenes músicos de otros pueblos que acuden a las clases con estos artistas.
Y llévelos a pasear por montañas, ríos y cañadas para que conozcan y quieran las riquezas que les ofrece la tierra de sus padres y abuelos.
Estos son solo algunos de los ingredientes con los que el director del Instituto Intercultural Calmécac, Nathanael Lorenzo Hernández, cocina una pedagogía musical de excelencia para lograr una banda filarmónica de calidad, reconocida dentro y fuera de Oaxaca por su frescura interpretativa, y por incorporar instrumentos y géneros musicales diversos que dan esa personalidad única a la institución.
Si no me cree, vaya a escucharlos este domingo 22 de julio en la Noche Serrana en el Club de Leones a las 20:00 horas, y el lunes 23 a las 19:00 horas en la Feria Internacional del Mezcal, en el Paseo Juárez El Llano. Si quieren seguirlos a Santiago Lachivía, ahí andarán 24, 25 y 26 de julio en las fiestas patronales.
Además, ahí, le darán otra receta, una receta para el mal de amores, las composiciones de Nathanael Lorenzo Hernández como “Amor rinconero”, “Cerquita del río”, “Amor de montañas” y su inigualable “Vernácula”.