ROCÍO FLORES
OAXACA, Oax. (sucedióenoaxaca.com/vía OAXACA MEDIA).- Una sugerente e irónica convocatoria circuló en las redes sociales durante la segunda quincena de noviembre y logró reunir a decenas de mujeres en Oaxaca, para reflexionar sobre la necesidad de construir el amor en lo individual y en colectivo, y fortalecerse ante los desafíos de una cultura patriarcal, es decir una cultura en la que se destaca a los hombres como la autoridad.
“Sesión de lectura abierta, para solteronas, mujeres juntadas, en pecado, bien casadas, ovejas negras descarriadas, alejadas de la mano de Dios. Lleva tu mantita y veladora”, rezaba el cartel, con una imagen de San Antonio de cabeza, al que prometían una oración “infalible” para encontrar el amor propio, aunque la idea fue cuestionar esa cultura y a las instituciones que exigen a las mujeres patrones de comportamiento, según explicaron las organizadoras, e integrantes del círculo de lectura Por nosotras mismas.
“Lo del santo en el cartel fue de tono irónico, es una sátira, una herramienta que quisimos aprovechar para cuestionar con humor a las instituciones religiosas que nos exigen canones que básicamente se reducen a la presencia de un hombre a nuestro lado para sentirnos completas”, compartieron las integrantes del círculo.
“Lo de solteronas y demás apelativos de la convocatoria también es una crítica a esta idea de que las mujeres tienen que estar siempre tuteladas por un hombre para tener éxito personal o profesional”.
La lectura de fragmentos de libros como La mujer rota de Simone de Beauvoir, Amora de Rosamaría Roffiel, así como algunos textos de Ángeles Mastretta y poemas de Rosario Castellanos, Alfonsina Storni, Dolores Castro, y Gioconda Belli, sirvieron para reflexionar y proponer nuevas miradas de sí mismas y de las mujeres en general, rompiendo con los estereotipos que sugieren a las mujeres ser buenas madres, buenas esposas, inmaculadas, admirables, fieles, amables o sumisas.
Dentro de las reflexiones hicieron énfasis en que el amor propio tiene dos vertientes: una que dicta la cultura dominante y la mercadotecnia. Y la otra, la que se construye desde la perspectiva feminista.
La primera, señalaron, “es superficial, conservadora y con la intención de que las mujeres se adapten al sistema con afirmaciones para cumplir una meta social, pero sin ninguna reflexión de por medio hacia la sociedad”.
Y la segunda hace referencia a la construcción del amor propio desde la libertad para decidir en lo personal, de manera autónoma y cuestionar aquello que limita a las mujeres y que se construye desde una mirada masculina.
La reunión celebrada el jueves en el Consejo de Lectoescritura y Artes Creativas AC (CLEAC) forma parte de las sesiones abiertas que el círculo realiza durante el año y convocó a mujeres de todas las edades, quienes además de reflexionar, compartieron mezcales, cervezas, bocadillos y botanas, en un espacio ubicado en el centro de la ciudad.
“Es una manera de mostrar lo que hacemos, lo que leemos, como nos vemos y cómo podemos vernos en lo colectivo” dejando de lado los estereotipos y las ideas que nos confrontan”, señaló una de las participantes.