OAXACA, Oax. (sucedióenoaxaca.com/vía FILO).- Antes de consolidarse como el festival literario y proyecto de fomento a la lectura más entrañable de Latinoamérica, la Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO) pasó por un largo camino que, desde su primera edición en 1975, propició su crecimiento y el respaldo de la comunidad oaxaqueña.
Apoyada por personajes de la cultura oaxaqueña como el cronista Rubén Vasconcelos Beltrán y la periodista Arcelia Yañiz, entre otros, la Feria se afianzó en el gusto de los oaxaqueños que se habituaron a esperar año con año el evento, único en la región.
A lo largo de estas transformaciones la Feria logró atraer a diversos públicos y desarrollándose de acuerdo a las transformaciones de la ciudad misma y sus habitantes.
Fue en los primeros años del siglo XXI cuando la Feria pasó a tener carácter internacional y adoptó esta palabra en su nombre. Desde entonces la FILO cuenta con países invitados de honor como Argentina, Chile y Colombia, con delegaciones de escritores y artistas de amplia trayectoria en su programación.
Este crecimiento requirió también la diversificación del programa de la FILO para satisfacer a un mayor número de asistentes. Surgieron programas como el Literario, dedicado a los libros y sus autores; Suena la FILO, enfocado a conciertos y propuestas escénicas; el Infantil y Juvenil, con actividades de fomento lector dirigidas a niños y jóvenes.
A poco de llegar a su edición 38 y ahora bajo la organización de Fondo Ventura A. C. —cuyo nombre honra al profesor Ventura López, uno de los miembros fundadores de la Feria— este evento internacional convoca anualmente a más de 100 destacados autores para concretar así el encuentro de los oaxaqueños con las letras.