OAXACA, Oax. (sucedióenoaxaca.com/vía FILO).- Antes de consolidarse como el festival literario y proyecto de fomento a la lectura más entrañable de Latinoamérica, la Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO) pasó por un largo camino que, desde su primera edición en 1975, propició su crecimiento y el respaldo de la comunidad oaxaqueña.
Apoyada por personajes de la cultura oaxaqueña como el cronista Rubén Vasconcelos Beltrán y la periodista Arcelia Yañiz, entre otros, la Feria se afianzó en el gusto de los oaxaqueños que se habituaron a esperar año con año el evento, único en la región.
Organizada en un primer momento por la Unión de Libreros de Oaxaca, la Feria tuvo como sedes espacios como el Palacio de Gobierno, el atrio del templo de San Agustín, el atrio de Catedral, el Paseo Juárez El Llano, el Jardín El Pañuelito y, más recientemente, la Alameda de León.
A lo largo de estas transformaciones la Feria logró atraer a diversos públicos y desarrollándose de acuerdo a las transformaciones de la ciudad misma y sus habitantes.
Fue en los primeros años del siglo XXI cuando la Feria pasó a tener carácter internacional y adoptó esta palabra en su nombre. Desde entonces la FILO cuenta con países invitados de honor como Argentina, Chile y Colombia, con delegaciones de escritores y artistas de amplia trayectoria en su programación.
No fueron pocos los autores, artistas y periodistas que respondieron al llamado: Carlos Monsiváis, Paul Auster, José Emilio Pacheco, Sergio Pitol, Margo Glantz, Julio Scherer, Miguel Ángel Granados Chapa, sólo por mencionar algunos.
Este crecimiento requirió también la diversificación del programa de la FILO para satisfacer a un mayor número de asistentes. Surgieron programas como el Literario, dedicado a los libros y sus autores; Suena la FILO, enfocado a conciertos y propuestas escénicas; el Infantil y Juvenil, con actividades de fomento lector dirigidas a niños y jóvenes.
Homenajes a destacados representantes de las letras y el arte —Arturo Ripstein, Rogelio Naranjo, Raúl Zurita, Eduardo del Río, Rius, entre otros— se sumaron al programa, así como exposiciones, funciones de cine y talleres. Un ambicioso programa de visitas a la FILO por parte de niños y jóvenes en situación vulnerable se cristalizó con Mi Primer Encuentro Literario. Asimismo, se puso en marcha FILOando, visitas de autores a instituciones educativas.
A poco de llegar a su edición 38 y ahora bajo la organización de Fondo Ventura A. C. —cuyo nombre honra al profesor Ventura López, uno de los miembros fundadores de la Feria— este evento internacional convoca anualmente a más de 100 destacados autores para concretar así el encuentro de los oaxaqueños con las letras.