Estimado Othón:
El corazón llora cuando un amigo parte jubiloso, esa era tu frase del cantito de la iglesia: “Vayamos jubilosos al encuentro del Señor”. Y ello define muy bien tu vida, una vida llena de júbilo, alegría y gozos, porque, entre otras cosas, el humor era algo muy tuyo.
Recuerdo una vez que nos dieron un periodicazo, en plena era de Ulises Ruiz en Oaxaca. Teníamos una reunión de trabajo y para romper el hielo te pregunté, a ver Othón, ¿cómo amaneció el estado del tiempo? Respondiste como alumno juguetón: “Pues hoy le llovió a EDUCA, mañana vamos a ver a quién”. Todo mundo se atacó de la risa y continuamos de mejor ánimo la reunión en esos días duros.
Cuántas fiestas compartimos, cuántos tragos de mezcal, cuántas jugadas políticas desde las organizaciones civiles. Centéotl era un hermano mayor de EDUCA, un referente, pero crecimos juntos en las faenas ciudadanas, en las labores de democratización de la vida pública, en el trabajo diario y constante, en la construcción de la utopía. Tú sabías muy bien de eso, porque hiciste tus primeros pasos en la Pastoral Juvenil y luego en el Seresure. Quizá eso de ser padre no era algo para lo que naciste, pero sí naciste para ser pastor, amigo, compañero y dirigente político.
La política te hervía en la sangre, esa concepción de Frei Betto de “la política es la expresión más radical de la fe”, la llevaste al terreno cotidiano kilo por kilo. Algo que quedará grabado en la memoria de muchos es ese episodio de tu cara a cara con Carlos María Abascal, secretario de Gobernación de Fox: “Le pido en nombre de Dios, no a la represión en Oaxaca”. Tocabas, desde la máxima tribuna del país, una fibra sensible del catolicismo de Abascal, a lo que respondió: “En nombre de Dios no habrá represión en Oaxaca”. A los pocos días el secretario tuvo que tragarse sus palabras y su juramento de Dios en vano.
Quizá el trance más difícil que tuviste en vida fue haber perdido la compañía de Chuy, tu pareja y cómplice, tu compañera de trabajo e inspiración de muchas de tus acciones. El mundo fue más complicado sin Chuy. Pero ahí estuviste siempre en la acción política y en el trabajo con tu gente.
Ya como diputado de Morena nos alejamos un poco. Desde el inicio de su gestión fui crítico de AMLO y tú fuiste muy respetuoso de ello. En tu horizonte político no estaba el cargo por el cargo, ni el oportunismo, tan común en estos días, tu mirada trascendía las disputas coyunturales.
Te vas Othón, vas a hacer compañía a doña Reyna y a Chuy. Te vas Othón, no obstante queda tu legado, tu trabajo incansable y tu amistad.
MIGUEL ÁGEL VÁSQUEZ DE LA ROSA
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Othón Cuevas Córdova fundó el Centro de Desarrollo Comunitario de Zimatlán «Centéotl» A.C., y fue precursor de diversas iniciativas de la sociedad civil oaxaqueña, entre otras: el Foro de Organismos Civiles de Oaxaca (FOCO), el Foro Oaxaqueño de la Niñez (FONI), el Espacio Civil de Oaxaca.
Othón Cuevas fue pieza clave en el 2006. Militante cristiano comprometido con las causas populares, al lado de su querida compañera Teresita de Jesús, impulsaron proyectos como Bancomunidad, Cooperativas de Mujeres, Amaranto de Mesoamérica y el autoempleo para jóvenes.
Diputado federal y diputado local, Othón siempre tuvo claro que su papel era fortalecer a la sociedad civil y contribuir en las iniciativas para resolver los problemas estructurales de la pobreza y el hambre.