MARTÍN VÁSQUEZ VILLANUEVA / Fotografía: TERRITORIO SCORE
El domingo se llevó a cabo por las calles de Oaxaca la XXXII Carrera Atlética del Día del Médico. En esta ocasión la ruta, de seis kilómetros y un cuarto, comenzó y terminó en la Fuente de las Ocho Regiones, es decir a un costado de nuestro hospital civil más emblemático, el “Dr. Aurelio Valdivieso”. El motivo de esta carrera no podía ser más noble e importante: promover la salud de los oaxaqueños.
Desde tiempos hipocráticos se ha comprendido que la salud y la enfermedad obedecen a una serie de determinantes sociales, es decir, como define la Organización Mundial de la Salud, a “las circunstancias en que las personas nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen, incluido el sistema de salud”.
La buena alimentación, el agua potable, el saneamiento ambiental, la higiene del entorno urbano, la protección contra los rigores del clima, el acceso a servicios de salud de calidad son algunos de estos determinantes, como lo es también, y esto es lo que quiero subrayar en esta ocasión, el fomento de la actividad física y la promoción del deporte.
A mí, por mi parte, desde joven me ha gustado correr. De todas las actividades deportivas, ésta es en la que más me llena, tanto en el sentido físico como en el espiritual. Correr al aire libre, en un parque, en algún complejo deportivo, es siempre una ocasión para entrar en contacto con mi propio cuerpo y conversar conmigo mismo.
Hace ya cerca de una década comencé a entrenar con mayor disciplina para participar formalmente en carreras, e incluso me di la oportunidad de prepararme para correr maratones. Primero corrí medios maratones y, cuando sentí que ya estaba listo, quise participar en uno de los maratones más emblemáticos, el de la ciudad de Nueva York. Estaba programado para correrse el domingo 4 de noviembre de 2012, pero desafortunadamente coincidió con que unos días antes el huracán Sandy causó grandes estragos en la ciudad, obligando al alcalde a cancelar la carrera en el último momento. No obstante, en diciembre del año siguiente corrí el maratón de Cancún y no sólo pude completarlo, sino que además tuve el privilegio de entrar a la meta en compañía del gran maratonista mexicano Andrés Espinosa, ganador por cierto del maratón de Nueva York en 1993.
Es importante promover el deporte, desde todas las trincheras, públicas o privadas. Como diputado federal promoví y apoyé la organización de una carrera aquí en Oaxaca: el Medio Maratón Internacional “La Primavera de Toledo”, que se llevó a efecto el 22 de marzo de 2015, con más de 2 mil 500 participantes. Los 21 kilómetros con 175 metros se corrieron entre el Centro de las Artes de San Agustín (CaSa), en San Agustín Etla, y el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca. En este caso, se pretendió unir el deporte y el arte, esas dos manifestaciones de la cultura de un país, en un sentido homenaje, todavía en vida, del maestro Francisco Toledo. A los participantes se les entregó una medalla con la efigie de uno de los famosos changos del maestro.
Ahora, a mis 54 años, y como doctor que soy, me siento orgulloso de haber participado el domingo en la Carrera Atlética del Día del Médico, que ya es una tradición en nuestra ciudad. La carrera enfatiza, como quiero enfatizar yo, que el deporte contribuye de manera muy importante para que estemos sanos. Todos los expertos coinciden en identificar a la actividad física de las personas como uno de los determinantes sociales de la salud, por lo que la práctica de un deporte, cualquiera que éste sea, es uno de los hábitos saludables más importantes de adquirir.
Hace poco me hice mis análisis de laboratorio y estaban bien. Bien mi glucosa, mis triglicéridos, mi colesterol, mi ácido úrico. No padezco diabetes, a pesar de que tengo antecedentes familiares, como casi todos en México y en Oaxaca, y mi presión arterial es normal. Esto es así, sin duda alguna, por virtud del ejercicio que he hecho durante toda mi vida. Al que le apuesta al deporte, tanto en lo individual como en el ejercicio público, le va a ir bien.