OAXACA, Oax. (sucedióenoaxaca.com/vía COMUNICADO).- Organizaciones ambientalistas y el Comité de Vida Vecinal (Convive), junto con el Municipio de Oaxaca de Juárez, declararon “Arboles emblemáticos de Oaxaca, patrimonio vivo de la humanidad”, a los dos emblemáticos árboles de “coquito” que se ubican en el atrio del templo del Barrio de Jalatlaco.
La Directora de Ecología y Sustentabilidad municipal, Viviana Cruz Magro, señaló que con la colocación de estas placas se le da reconocimiento a estos árboles notables con una historia muy importante para la ciudad y el estado.
“Esta es una iniciativa ciudadana que sin duda se tiene que agradecer al Colectivo de Organizaciones Ambientalistas de Oaxaca, Nazario García Ramírez; Oaxaca Fértil, al maestro Francisco Verástegui; Salvando Vidas, Manuel Chávez; al Presidente del Consejo Consultivo Temático de Medio Ambiente, Alfonso Carlos Compean Cruz y por supuesto al Comvive del Barrio de Jalatlaco, Arnel Cruz; sin duda alguna también al Hotel City Centro”, puntualizó la servidora pública municipal.
El Presidente del Comvive de Jalatlaco, Arnel Cruz Salazar, destacó que esta acción fue posible después de varios años de gestión, por lo que estos árboles emblemáticos han sido la historia misma con la que cuenta este barrio, la cual se ha ido gestando con el paso de los años.
“Esta es una enorme oportunidad para que estos árboles sean conocidos como emblemáticos y notables, que ahora ya están perfectamente protegidos y catalogados. Como vecinos y promotores de este barrio nos corresponde redoblar esfuerzos para mantenerlos vivos y sanos junto con las autoridades”, añadió.
Sobre los coquitos de Jalatlaco
Estos ejemplares tienen una altura de 1.73 y 11.7 metros y una edad aproximada de 300 años; han sido testimonio vivo de la época colonial en Oaxaca y según la tradición del barrio, estos dos árboles fueron plantados cerca del año 1660 por unos monjes que fundaron en este sitio una ermita dedicada a Santa Catarina.
En 1700 se inició la construcción de la iglesia de San Matías, respetándose los dos árboles que se encuentran en buen estado gracias a los cuidados proporcionados por la iglesia, los vecinos y las autoridades.