ARACELI MANCILLA ZAYAS*
A Manuel Bernal (San Pablo Huitzo, Oaxaca, 1989) lo habita una geografía. Su imaginario desciende de los caminos por los que pasea, a sus lienzos, con la soltura de sus jóvenes pasos. De sus incursiones cotidianas recoge árboles, picos, montañas, valles. El sentimiento de ese tiempo suyo se expande en el espacio de sus telas, monotipos, grabados y placas pintadas.
Ir al monte a comer en familia o a volar papalotes; ver venir la lluvia y con ella el silencio de una nueva nostalgia, le permite al artista crear narraciones de luz. Esa luz que para el poeta Carlos Pellicer era el mayor problema de la pintura porque “la pintura es volumen… la luz es el ojo del universo…la luz es paisaje”.
En el panorama de la representación del paisaje de Oaxaca, tema abordado por escasos exponentes en el pasado siglo y en el presente, Manuel Bernal se instala como hacedor de paisajes, hechos y sentidos desde un hondo habitar.
*Texto de sala de la poeta Araceli Mancilla en torno a la exposición «Geografìa de la luz» de Manuel Bernal, que se exhibe en la Galería Arte de Oaxaca.