ARACELI MANCILLA ZAYAS*
A Manuel Bernal (San Pablo Huitzo, Oaxaca, 1989) lo habita una geografía. Su imaginario desciende de los caminos por los que pasea, a sus lienzos, con la soltura de sus jóvenes pasos. De sus incursiones cotidianas recoge árboles, picos, montañas, valles. El sentimiento de ese tiempo suyo se expande en el espacio de sus telas, monotipos, grabados y placas pintadas.
Ir al monte a comer en familia o a volar papalotes; ver venir la lluvia y con ella el silencio de una nueva nostalgia, le permite al artista crear narraciones de luz. Esa luz que para el poeta Carlos Pellicer era el mayor problema de la pintura porque “la pintura es volumen… la luz es el ojo del universo…la luz es paisaje”.
La mirada de Manuel Bernal es habitada por una geografía de la luz y hereda, en su límpida técnica y personal trazo, la calidez conquistada por los maestros paisajistas mexicanos, quienes lograron representar por primera vez, a finales del siglo XIX y principios del XX, el carácter más profundo y sensible de nuestro territorio. Y se puede decir que Manuel Bernal es paisajista por consecuencia, por espíritu, porque los paisajes que salen de sus manos son una extensión de él mismo, no menos una vivencia interior que un acontecimiento exterior de su vida diaria.
Las obras que integran la actual muestra tienen como hilo conductor un mayor compromiso del creador con el color, con los detalles del cielo, con minuciosos estudios de nubes y con atardeceres a punto de llover. Hay más humedad que sequedad en ellas. La gama tonal es rica y varía de una pieza a otra. El interés del artista por la geometría y por la precisa ubicación de los puntos de fuga revela su tarea como estricto investigador de sus herramientas plásticas y explica la destreza en su manejo de la perspectiva. Vemos así criaturas de la luz, bosques que se insinúan, carreteras a orillas del camino, variaciones de vegetación de una diversidad que no es sólo física sino de percepción.
En el panorama de la representación del paisaje de Oaxaca, tema abordado por escasos exponentes en el pasado siglo y en el presente, Manuel Bernal se instala como hacedor de paisajes, hechos y sentidos desde un hondo habitar.
*Texto de sala de la poeta Araceli Mancilla en torno a la exposición «Geografìa de la luz» de Manuel Bernal, que se exhibe en la Galería Arte de Oaxaca.