MONTE ALBÁN, Oax. (sucedióenoaxca.com).- El pretexto para la entrevista es una pequeña exposición de jícaras grabadas del artista mixteco Olegario Hernández (Pinotepa de Don Luis, 1969) en el Museo de Sitio de Monte Albán, donde se llevaron a cabo varias actividades celebratorias por el XXX aniversario de haber sido declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Destaca en la vitrina una guitarra cubierta con pequeñas piezas de jícara cuyo grabado da forma a especies animales de la costa entre las que predomina, bajo las cuerdas, un cocodrilo.
La guitarra es parecida a la que realizó hace tres años para el guitarrista jalisciense, radicado en los Estados Unidos, Carlos Santana.

Instrumento esencial para la interpretación de las chilenas, canciones generalmente amorosas y picarescas propias de la costa de Oaxaca y Guerrero, la guitarra forma parte de la variación constante del trabajo del grabador que ha depurado su técnica para llevarla al terreno de la gráfica sobre papel -de lo cual se muestran algunas piezas en la segunda vitrina de la citada exposición-, sin abandonar las imágenes que alberga en su cabeza desde la infancia: águilas, colibríes, búhos, jaguares, iguanas, etc.
Relata que la guitarra de Carlos Santana la hizo por encargo del también artista Israel Nazario, quien originalmente iba a realizar una pintura sobre la caja del instrumento. Este trabajo también se le propuso al maestro Takeda, pero Santana insistió en que él deseaba un grabado, y fue así como la guitarra llegó a manos de Olegario, quien una vez concluido el encargo la retornó a su dueño por la misma vía.
Descendiente de la nación mixteca, que habitó en Monte Albán antes de la Conquista, Olegario Hernández quería una fotografía con el sitio prehispánico al fondo, pero está prohibido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), porque la Ley de Monumentos establece que estos no deben utilizarse para la promoción o publicidad de particulares, a riesgo de ganarse una multa.