OAXACA, Oax. (sucedióenoaxaca.com/vía PLANETA).- Una pareja sobrevive en el centro de la ciudad Capital, sin sentirla como un hogar. Marina, la narradora, es nieta de una migrante peruana y trabaja en el archivo del Museo de Historia Natural y Social, mientras que Pascale carga la tradición de su familia lafkenche de la isla de Chilco, al sur del país, subsistiendo gracias a trabajos de carpintería. Su mejor amiga, Leila, tuvo que dejar Haití para probar suerte en este país, que avanza a paso firme hacia su destrucción. La caída de un edificio en Gran Avenida, los socavones que comienzan a aparecer sin una causa y un movimiento social que se empeña en demolerlo todo son las señales de una decadencia que parece irreversible, al tiempo que la pareja y su amiga se organizan y luchan por una existencia más digna.
Es en ese momento que Marina y Pascale deciden migrar a Chilco, donde la promesa de una vida más plena parece ser posible, lejos de la explotación y la violencia colonial de la Capital. Chilco es, entonces, el símbolo de un espacio en el que las culturas de este continente pueden expresarse.
Daniela Catrileo nos entrega una novela dolorosa y bella, de un barroco tan inusual como necesario en Chile. Una suma de culturas, colores y voces que representa con maestría las complejidades de nuestra realidad actual.
DANIELA CATRILEO (Santiago, 1987) es escritora y profesora de Filosofía. Es integrante del Colectivo Mapuche Rangiñtulewfü y forma parte del equipo editorial de la revista Yene. Ha publicado los libros Río herido (2016), Guerra florida (2018, Premio Municipal de Santiago), El territorio del viaje (2017, 2022) y la plaquette Las aguas dejaron de unirse a otras aguas (2020).
En 2019 publicó Piñen, reconocido como Mejor Obra Literaria en categoría Cuento de
los Premios Literarios otorgado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile.