OAXACA, Oax. (sucedióenoaxaca.com/vía COMUNICADO).- Ofrendas Ocultas, de Fernando Aceves Humana, es una exposición integrada por 43 piezas (42 óleos, algunos sobre tela o masonite, y una litografía) que conforman una serie de paisajes en gran formato, y una selección de apuntes al óleo realizados en diversos contextos y zonas arqueológicas que el artista trabaja en contacto directo con la naturaleza, pintando a cielo abierto el entorno, la atmósfera, el contexto y la luz del instante en el que cada pintura fue realizada o descubierta en sitios como Monte Albán y Atzompa; el Proyecto Templo Mayor; la cueva de Balamkú, en Yucatán; el Huei Tzompantli, una impresionante ofrenda realizada en la antigua Tenochtitlan: la capital del imperio mexica.
Aceves Humana, radicado en Oaxaca, trabaja cotidianamente en estas zonas con la pasión que solamente el artista que revela y observa logra plasmar en unos instantes, su maestría lo ha llevado a colaborar con los más destacados arqueólogos de nuestro país, que decididamente confían en su trazo y precisa descripción de lo que se descubre, como los especialistas Nelly Robles, Leonardo López Luján, Guillermo de Anda, Raúl Barrera, Director del Programa de Arqueología Urbana, PAU, y Lorena Vázquez Vallin, entre otros.
La exposición abrió este sábado 9 de julio, y permanecerá hasta octubre del 2022 en el Centro Cultural San Pablo, Hidalgo 907, centro histórico de la ciudad de Oaxaca; un edificio que agrupa iniciativas de la Fundación Alfredo Harp Helú, y que fue el primer convento dominico de la ciudad, restaurado en 2012 por los arquitectos Gabriela Carrillo y Mauricio Rocha.
Así es como Aceves Humana describe el trabajo que presenta en Ofrendas Ocultas: “Estoy mostrando experiencia de plasmar al óleo el ambiente único de los espacios rituales de las civilizaciones precolombinas; la exploración a lugares de difícil acceso, en sitios públicos o no, asesorado por los arqueólogos a quienes agradezco me hayan permitido pintar los hallazgos en las excavaciones, y a los equipos de investigadores, todas imágenes en el entorno de trabajo mientras indago con mi trazo el contexto del lugar y ofrezco al tiempo el testimonio de un instante trascendente de la arqueología mexicana.
“Los mitos nacen del influjo del entorno y de la morfología del territorio procuro, y en estos paisajes naturales, que pinto, se conserva la inspiraron y creación de deidades prehispánicas en sitios naturales que antaño fueron venerados o que aún reciben peregrinos que como yo, pueden observar la grandeza de estas culturas de los que hoy conforma México”, añade.
Aquí podremos ver sus obras realizadas en hallazgos asombrosos que quedarán para siempre guardados en la memoria, incluso para las futuras generaciones que probablemente no podrán ver ya algunas de ellas debido a la urbanización desmedida que vive el planeta.
Por ejemplo están piezas realizadas en Monte Albán y Atzompa donde ha pintado intermitentemente desde el 2007 hasta el 2020, y tuvo la experiencia de trabajar en la excavación de Atzompa dirigida por la Dra. Nelly Robles, cuando en 2011 salió a la luz la Tumba Zapoteca del Señor 8 Temblor y la Señora Agua.
De 2009 a 2019, el pintor estuvo presente nada menos que en las excavaciones del Proyecto Templo Mayor, a cargo del Dr. Leonardo López Luján, en donde pudo convivir con su equipo de trabajo y admirar la multitud de ofrendas depositadas por los mexicas al pie de la pirámide del Templo Mayor.
En 2019, tuvo la oportunidad de estar en la expedición dirigida por el Dr. Guillermo de Anda, y descender con él y su equipo al interior de la cueva de Balamkú, en Yucatán, que había estado sellada durante 1,000 años donde se hallaron ofrendas de cerámicas e incendiarios de estilo tolteca consagrados a Tláloc y depositados en plena zona maya, algo que aún se sigue estudiando.
De 2019 a 2020 trabajó al interior de la excavación del Huei Tzompantli, una impresionante ofrenda realzada, con miles de cráneos, en la antigua Tenochtitlan, capital del imperio mexica; un trabajo a cargo del arqueólogo Raúl Barrera, Director del Programa de Arqueología Urbana, PAU y de la arqueóloga Lorena Vázquez Vallin.
La decisión del artista, de acercarse a estos grandes arqueólogos, lo hizo conocer estos trabajos y a los equipos de investigadores, mientras tenía la oportunidad de observar la extraordinaria labor que hacen estos científicos por develar el corazón de México y la comprensión de nuestros vastos orígenes.