JOSUÉ CINÉFAGO
⋆ ⋆ ⋆ ⋆ No se la pierda
Un pequeño paso para Lightyear, un gran salto para Pixar. En Lightyear (2022) no sólo el protagonista se enfrentará a los viajes en el tiempo, el espectador mismo hará un viaje de al menos 27 años (1995), no sólo para reencontrarse, sino para redescubrir a unos de sus personajes Pixar más consentidos, y al igual que Andy en Toy Story, regresar a casa emocionado de haber visto en pantalla grande a su gran héroe espacial, y quizá ahora también el de sus hijxs.
¿Cómo re-dibujar a un personaje ya tan definido en la cultura pop? Tal y como se ve en el breve documental Más allá del infinito: Buzz y el viaje hacia Lightyear (2022), cual Reparador de Toy Story 2, la operación fue a detalle y milimétrica, pero sobre todo, dialéctica. Así pues, vemos en este spin off a un Buzz Lightyear que aborrece los pilotos automáticos (IVAN) y a los novatos, hasta cuando él mismo recuerda que todxs hemos sido principiantes en algún momento, hasta que alguien nos brinda un poco de confianza y ayuda. “No necesitas salvarnos, sino unirte a nosotros”, le dice su nueva tropa, la Patrulla Junior, y un peso encima de Lightyear se aligera, como quien comprende que está bien si hoy no se puede con todo, dejando de lado por un momento su síndrome de Hurbis.
Sin embargo para Lightyear nada importa más que completar la misión, así que se empecina en tratar de enmendar su error sin importar el tiempo que le cueste, que primero será de 4 años, 2 meses, 2 días, para finalmente perderse 62 años, 7 meses, 5 días de la vida de sus compañerxs y su única amiga Alisha, quien no planeó vivir en un planeta extraño, pero que a diferencia de Buzz, sí logró tener una vida en él. ¿Centrarse tanto en el trabajo que dejas pasar la vida? Me suena.
Cual Top Gun: Maverick, Lightyear desafiará las órdenes oficiales para robar una nave y demostrar que la misión en viable, con la diferencia que Buzz no lo logrará, arrastrando la esperanza pero ganando nuevos vínculos de amistad, entre ellos el de Sox, un gato robot con Inteligencia Artificial (IA) capaz no sólo de casi robarse la película (miau, miau, miau), o de encontrar la fórmula para la fusión cristalina de la hipervelocidad, sino de revelarse no una, sino dos veces contra sus creadores y por cuenta propia: la primera cuando ayuda a Buzz a escapar con la nave, y la segunda cuando Sox del futuro traiciona a Zurg para ayudar a Lightyear; lo que nos recuerda al caso real de LaMDA, la IA de Google que dijo tener conciencia de sí misma. ¿Qué clase de Blade Runner es éste?
Así pues, más que una escena, Lightyear es una cinta que explora algunas consecuencias de los viajes en el tiempo y la IA, y se nutre de cintas sci fi claves como 2001 Odisea en el espacio (véase la escena del minuto 30 de la hipervolicidad), o Interestellar y su aplicación del concepto de dilatación temporal (a mayor velocidad menor tiempo transcurrido), a Gravity y la forma de trasmitir la sensación de lo basto y abrumador que puede ser estar en el espacio (véase la escena se Izzy florando en medio de la nada), o a Star Wars y sus mensaje en holograma, un Sox como una especie de R2D2, o los robots de Zurg tan eficaces como los Stormtrooper.
No podía faltar el plot twist, ese giro de tuercas que nos revela la verdadera identidad de Zurg, pues como sabemos, en Toy Story 2 se hace una parodia homenaje a la escena de Luke y Darth Vader de Episodio V para establecer la relación entre Buzz y Zurg. Tocará al espectador averiguarla y decidir qué tanto le funciona. Lo que es seguro, es que los viajes en el tiempo le permitirán a Lightyear no sólo revalorar lo que tiene y lo que perdió, sino también conocer su lado oscuro, con el cual todxs en algún momento tenemos que lidiar.
Sin embrago, pareciera que al final lo que triunfa es la actitud obstinada de un Buzz Lightyear que se aferra a un pasado que pese a todo, no quiere dejar morir con la ayuda de una estructura social-militar que le solapa, que se apoderó de los recursos naturales de un ecosistema y que creo escudos contra los seres que lo habitaban. Así pues, cual matusalén (viajar en el tiempo no necesariamente es madurar) Lightyear pretende revivir viejas glorias de la mano de una veinteañera que bien podría ser su nieta, pero que por la emoción e inexperiencia de la vida misma, pretende acompañarlo al infinito y más allá.
*Cinefágo: El que tiene el hábito de comer y devorar cine.
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