La luz desciende sobre ocho jardineras, cuatro pasillos, cuatro fuentes de cantera verde, se extiende en los portales Mercaderes, Las Flores, Marqués del Valle, el Palacio de Gobierno y el quiosco que, por su ubicación, la enmarca justo en medio del Jardín de la Constitución. La imagen de la modernidad. Erigida en el auge del porfiriato, 1881, el quiosco patenta una época de consolidación política y auge económico.
La ciudad fue trazada en 1529 de forma ortogonal o de damero (constituida por cuadrados), tomó como referencia los dos ríos que la atravesaban, Atoyac y Jalatlaco, el cerro del Fortín; cuenta con un desvío de los puntos cardinales que no van de norte a sur, sino que se ubican con una inclinación que favorece la iluminación solar en las distintas épocas del año.[1]
Con el periodo de gobierno de Porfirio Díaz (1876-1911) los avances tecnológicos y científicos llegaron a la ciudad, las autoridades locales pensaron como legado promover la convivencia con una obra pública que cubriera las necesidades de saneamiento y recreación y diera muestras de las bondades del régimen; el arquitecto Emilio Brachetti, con su diseño, hizo posible la imagen del progreso frente a Palacio de Gobierno.[2]
Algunos investigadores afirman que el estilo con que se diseñó el jardín llega desde Inglaterra: espacio agradable, limpio y ventilado, sitio para la galantería.
El Jardín de la Constitución mantiene las ideas que le dieron origen: saneamiento y recreación; el silencioso quiosco conoce de música, celebración a los héroes, alegrías populares; de viudas y huérfanos, pandemias, terremotos; sabe también de la esperanza puesta bajo un manteado y de suspiros de la gente pobre.
Estudiar la construcción del quiosco, trascurridos 141 años, nos lleva a descifrar la trama que ocultan -a la vista de todos- los espacios abiertos históricos.
[1] Danivia Calderón Martínez, Un recorrido por la historia del zócalo de Oaxaca (primera parte), LA GACETA DEL INSTITUTO DEL PATRIMONIO CULTURAL No. 2, julio – septiembre 2005.
[2] Absalón Pérez Pacheco, Inpacultural, No. 33, Septiembre – Diciembre, 2019, Año 13.