FRANZ KLAINSEK*
Estamos programados a orar a una fuente externa. ¿Pero qué hay de una oración a nosotros? ¿Una oración por nuestro ser? ¿A dónde hemos estado, dónde estamos, a dónde vamos – en nuestro viaje? Una oración para respetarnos y honrarnos. El camino que hemos recorrido, las millas que hemos caminado. Las lecciones que nos hemos ganado. Sin mportar la luz o la oscuridad, la verdad es que somos magníficos, y merecemos ser reconocidos (pedestalado) como un campeón de campeones.
Con cada clavo me honro a mí mismo. Honro a todos aquellos hermanos y hermanas que caminan mi camino. Honro a los sanadores espirituales y a los hombres iluminados -tales como Jesús. Por último, honro a las mujeres iluminadas -como la Madre Teresa. Todos somos dignos de honor. No estar paralizados por fallas del pasado, pero sí recompensados por nuestro coraje para seguir adelante; con grandeza a resolver, y pisar más firme cada día. Mi mantra con cada clavo es: lo haré mejor, seré mejor y aprenderé a aceptar y enfrentar mis desafíos con el corazón abierto, permanecer conectado con mis compañeros hermanos y hermanas con empatía y fortaleza para vivir momento a momento mientras continuamos forjando nuestra evolución individual. Al fin, nuestro único deber es evolucionar.
Individualmente, creo que debemos definir la oración y fe por nuestra cuenta. Nuestro viaje hasta este punto, con todos sus altibajos, luchas, dificultades y victorias, es el testimonio más verdedero de que estamos aquí en el ahora; que hemos sobrevivido es razón suficiente para tener fe. Somos fuertes más allá de las palabras. Ambos conscientemente, y más a menudo -subconscientemente. Encontrar fe en el momento presente es el arma más poderosa de todas. Un acto de comunicación entre lo que percibo a mí mismo y lo que mi verdad más profunda pueda revelar.
Pongo un clavo en una oración con intención, una oración para vivir una vida romántica, comprometiéndome a crear con el autoempoderamiento, un estado de equilibrio sin fin valiente y evolutivo. Crear de momento a momento es una vida impulsada por la intención: Una vida dividida en millones de plegarias. Este último clavo -una oración a mi ser y a mi vida.
*Franz Klainsek, artista multidisciplinario estadounidense, comenzó su carrera como pintor y se interesó por experimentar con materiales poco convencionales para desarrollar piezas mucho más cercanas a la instalación y al performance. Nacó en Miami, ha pasado un tiempo en Europa, América del Norte, la región amazónica de América del Sur y partes de Oriente Medio. Ahora trabaja y vive entre Nueva York y Oaxaca. Su instalación “Orar/Pray” abrió en julio en el Museo de los Pintores Oaxaqueños, pero al sobrevenir la tercera ola de la pandemia fue necesario cerrar el recinto, que nuevamente abrió sus puertas en noviembre. La exposición culmina el próximo domingo 28 de noviembre.
Si te gustó esta información dale click al corazoncito, comparte o déjanos un comentario. Gracias.
1 comentario
Buena tarde, escribo desde la Ciudad de México.
El fin de semana pasada pude tener la oportunidad de visitar el MUPO en Oaxaca, al ingresar a la exposición sentí lo sublime y contemplativo de la sala, me parece sumamente importante tener ese acercamiento con la razón de vida y el camino que transitamos a través de la oración a nuestra propia persona, que es nuestro único compromiso.
Gracias por tan importante reflexión.