OAXACA, Oax. (sucedióenoaxaca.com/vía COMUNICADO).- Por su amplia trayectoria de más de más de 50 libros infantiles y la obtención de numerosos premios como el Gran Angular, el Iberoamericano SM de Literatura Infantil y Juvenil, El Barco de Vapor, entre otros, el narrador y dramaturgo mexicano Antonio Malpica fue homenajeado en el marco del programa FILO Chamacos de la 40 Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO).
“Gracias a la FILO por este enorme honor a la distancia. Cuando me pasan estas situaciones raras siento que mi mamá tomó el control del universo porque no siento que esté listo para este tipo de homenajes. Han sido 20 años de meterme en esto, 20 años de mucho cariño a las letras para niños y jóvenes”, dijo Malpica al tomar la palabra.
“Siento que es como si me hubiera caído en un hoyo mágico y este hoyo es un sueño maravilloso del que algún día voy a despertar y voy a seguir encerrado en una oficina con un jefe gritándome. El que me haya pasado esto es algo maravilloso, prodigioso, no quepo en mí” prosiguió Malpica en el enlace realizado desde su casa.
“Muchísimas gracias por querer tanto a mis personajes, por dejarlos entrar en sus casas, por seguir sus historias. De pronto siento que el homenaje es más para ellos, porque cuando voy a las escuelas y los niños me abrazan sé que es porque soy el papá de Margot, de Ulises o de Sergio Mendhoza. A lo mejor a mí no me conocen, pero quienes quieren a mis hijos automáticamente se vuelven amigos míos”, concluyó.
En su mensaje, Vania Reséndiz Cerna, presidenta de Fondo Ventura, la asociación civil que organiza la FILO, dijo como titular de esta fundación y como madre de una hija pequeña, que “a través de tus libros hemos podido imaginar otros espacios, platicar con Genoveva, con Cutberto Martínez o con León y León” en medio de esta situación de aislamiento donde los libros han sido ventanas a otras realidades.
Por su parte, Guillermo Quijas-Corzo López, director general de la FILO, reflexionó sobre la importancia de difundir y celebrar a los libros y sus autores. “En esta realidad me pregunto mucho qué pensarán los niños de estos escenarios, al ver a los adultos tan polarizados y discutiendo por cosas que no sabemos qué tan pertinentes sean. Pero los libros y la lectura son puntos de encuentro de personas de distintas nacionalidades, de distintos lugares, y me pregunto mucho por qué no en lugar de buscar los puntos que nos polarizan nos dedicamos a buscar los puntos que nos unen, como los libros, y tus libros, Toño, son puntos donde las familias y niños de todas las edades podemos encontrarnos”.
Luego de las palabras alusivas, se interpretó Billie Luna Galofrante, libro del homenajeado en voz de Adolfo Córvoca, acompañado por las ilustraciones en vivo de Amanda Mijangos y Amando Fonseca, y la música de piano interpretada por el mismo Malpica.
Asimismo, durante este homenaje se transmitió un video realizado para el autor homenajeado por alumnas de la Escuela Primarias Francisco I. Madero de la comunidad de San Francisco Chindúa, Nochixtlán, Oaxaca, donde expresaron su gusto y agradecimiento por los libros de Malpica.
Cada año el programa FILO Chamacos ofrece un homenaje a alguna persona destacada que ha trabajado por, para o desde la literatura infantil o su promoción. En esta ocasión fue Antonio Malpica quien recibió este emotivo reconocimiento de manera virtual, como lo son todas las actividades de la 40 FILO y cuyo programa puede consultarse en www.filoaxaca.com
Reflexiones sobre la sobrevivencia de la cultura en el fin del mundo
Las comunicadoras Lynn Fainchtein y Marion Reimers y el escritor Jorge Volpi disertaron sobre el panorama del arte, la cultura y el deporte en el contexto actual, en la mesa Cultura y espectáculo en el fin del mundo, la cual forma parte del ciclo Todos los futuros posibles de la 40 Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO), que este año se realiza de forma virtual.
Con el periodista Javier Risco como moderador, fue Fainchtein la primera en dar sus opiniones. La locutora y periodista que también ha incursionado en el mundo musical acotó “la poca importancia que tiene la cultura para el gobierno, para la cuarta transformación. Entre la pandemia, el gobierno, Netflix, estamos viviendo un cambio completamente distinto de como vivíamos la cultura y los espectáculos”.
“Ahora estamos todos guardados. ¿Cuándo vamos a volver al cine?, ¿cuándo vamos a sentarnos de nuevo en un concierto? Todas esas preguntas se suman a la falta de cultura y a lo que ha pasado con los fideicomisos”, criticó Fainchtein sobre el recorte que ha hecho el gobierno a este rubro.
Dijo que las autoridades están desaprovechando una gran oportunidad. “Es momento en que tuviéramos espléndido canal de televisión de gobierno donde viéramos cultura del país, sin la intención de ser comercial sino todo lo contrario. Estamos a la buena de lo que están produciendo las transnacionales, los medios grandes, para quien pueda pagarlo”.
Reimers, quien se ha especializado en el tema deportivo, apuntó que el apoyo a este rubro también es importante. “El deporte forma parte de nuestra cultura, de nuestra identidad. Quien me dice que nunca va al deporte es como si no fuera al cine. Un panorama en que no tuviéramos deportes para ver es una distopía absoluta, si se lo hubiéramos dicho a alguien en diciembre de 2019 no nos lo creería”.
Sobre la forma en que se ha abordado este tema desde el inicio de la pandemia resaltó que “fue interesante darnos cuenta de qué hablan los medios deportivos cuando no hay deporte. Prefieren hablar de otras cosas que del deporte femenil o el deporte adaptado”.
También manifestó su preocupación por el recorte presupuestal al deporte por el gobierno de México. “Nos llenamos el pecho de orgullo cada cuatro años, pero al final terminamos olvidando a los deportistas, el público los olvida, periodismo los olvida. Y ahora el gobierno los olvida también porque esos deportes se mueven en condiciones de precariedad”.
Agregó que “el deporte vehículo de cohesión social si lo usamos adecuadamente”, pero expresó un descuido por parte de quienes lo generan y difunden. “Se ha dormido el deporte nacional en sus laureles y se está quedando atrás. Las nuevas generaciones ya no les interesa el deporte, la industria del entretenimiento deportivo”.
Por su parte Volpi, quien actualmente es coordinador de Difusión Cultural de la UNAM, coincidió en el daño de la pandemia a la cultura. Señaló que “cultura y deporte fue lo primero que cerraron y lo último que están volviendo a abrir”. Apuntó que para quienes trabajan estos ámbitos han sido difícil la adaptación pues “esencialmente la parte de la cultura es presencial y requiere la reunión de mucha gente”.
Sobre el traslado del quehacer cultural a lo digital apuntó que hubo “una enorme prisa y enorme urgencia por hacerlo, con una importante cantidad de consecuencias, positivas y negativas porque no estábamos preparados”. Entre lo que no estaba previsto, está la remuneración de quienes trabajan en este rubro, ya que en la mayoría de los casos no se contempla un pago por el trabajo a través de internet.
Al respecto de las instituciones oficiales subrayó que “las acciones han sido pequeñas porque la cultura no se considera una actividad esencial. La cultura debe ser considerado algo central y prioritario de nuestras vidas”. Agregó que la respuesta del gobierno no ha sido acorde a la magnitud de la crisis y criticó que mientras se recortan fideicomisos al arte, se conservan los dirigidos a las fuerzas armadas.
Vivian Gornick y la caminata como termómetro social
La escritora, periodista y activista feminista de Estados Unidos, Vivian Gornick, conversó con la autora mexicana Gabriela Jáuregui como parte de la programación Literaria de la 40 Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO), que este año se realiza de manera virtual.
Considerada una importante activista a favor de las mujeres en la década de los 70 habló sobre sus libros, especialmente sobre La mujer singular y la ciudad del cual relató su proceso creativo. Declaró que la idea de este libro surgió por la inquietud de insertarse en una mujer feminista, divorciada de mediana edad viviendo en una gran ciudad. “Esa es una actividad que muchos escritores hombres ya lo habían hecho, desde su posición en la ciudad”, agregó.
“Los escritores que caminaban sin sentido solamente para experimentar lo aleatorio de la vida. Era raro que no hubiera un equivalente femenino, y yo supe que quería eso. Desde niña supe que caminar las calles de la ciudad era algo fantástico. Las calles tienen muchas historias. Al caminar en Nueva York te conectas inmediatamente a las miles de personas que están ahí. La gente está exhibiéndose, pero en lo privado al mismo tiempo”, continuó.
Durante este ejercicio de caminata por la ciudad, se dio cuenta de que era una situación poco común entre las mujeres de aquella época. “Cuando era niña las calles estaban llenas de hombres blancos, sin mujeres, sin gente de color. No me puedo imaginar a mí misma caminando sola en ese tiempo, yo estaba con alguien más, con amigas mujeres o con amigos hombres. Yo preferiría caminar con un hombre y me sentía bien no sé por qué, sentía que era lo natural”.
“Hasta los años de mi adultez me di cuenta de que el mundo había cambiado, me di cuenta de que ya no tenía miedo. Si en el pasado tenía miedo era porque había razones para tenerlo, mis caminatas en Nueva York han sido mi forma de medir el cambio social”. Agregó que mucha gente blanca de clase media mira con recelo la toma de las calles por grupos en otro tiempo minorizados. “Hay lugares que los ven incluso como ciudades del tercer mundo, independiente mente de los cambios que haya yo los voy a adoptar”.
Esta reflexión sirvió a Gornick para pasar al tema del feminismo, del cual abordó las relaciones de amistad que lo nutren. “En los últimos años las feministas han establecido algo importante, el hecho de trabajar muy claro con alguien que sabe lo que es amor y las conexiones con amigas se han vuelto más y más importantes. Es mejor tener una amistad que un amor, todos necesitamos una conexión humana para conocernos. Si no estás conectado con otros humanos no estás vivo”. A la par de esto, señaló que el matrimonio y amor romántico viven cierto declive.
Al respecto de su propia experiencia en los movimientos feministas de los 70, señaló “gente como yo somos los testigos de ese movimiento, pero no somos el movimiento. Para mí lo que importó fue ver cuando las cosas estaban bastante mal de ver, la perspectiva real, y que era generoso ver lo que se estaba empezando a formar. Para mí lo importante era aprender a manejar lo que yo estaba observando e interactuar con mujeres que eran similares a mí, entonces decidí estar en contra de los políticamente correcto de lo alienado”.
La charla completa con Vivian Gornick puede ser vista en el Facebook de la 40 FILO @FILOaxaca, donde se están almacenando todas las actividades que este año se realizan de manera virtual.