IOSHIO HERNÁNDEZ
OAXACA, Oax. (sucedióenoaxaca.com).- A pesar de las contadas actividades que se pueden realizar en los tiempos de una contingencia mundial, el pasado 15 de septiembre se llevó a cabo un evento de alta categoría cultural, con un grupo de artistas que comparten un objetivo en común, dejando en evidencia que la unión de los esfuerzos puede llenar nuevamente de vida los caminos del arte a pesar de la adversidad.
El evento se llevó a cabo en una galería ubicada en calle Reforma 406 del centro de Oaxaca, coordinado por la Licenciada en Relaciones Internacionales, Raquel Martínez Martínez, quien en conjunto con los locales del recinto y artistas invitados, trabajaron arduamente para dar espacio a las propuestas reunidas para ese día.
“En medio de la pandemia, colaboración es la respuesta para seguir adelante”, fueron las palabras con las que Raquel inició el discurso que dio por inaugurado el evento, agradeciendo además a las y los participantes, y haciendo mención de que este tipo de ejercicios son “prueba de que la cultura y costumbres oaxaqueñas siguen vivas, así como nuestros ancestros se unían y creaban; construían grandes cosas”, agregaba mientras se proyectaban videos con información referente a la muestra de los artistas y marcas involucradas en el evento y que incluían desde la línea de ropa Benshap, una degustación de mezcal, una muestra pictórica y la participación de la cantante Luna Edith Aparicio, quien, cabe señalar, deleitó de manera magistral al público asistente con un repertorio de temas tradicionales.
Todo el ambiente estuvo lleno del color, tradición y valores que las tierras oaxaqueñas ofrecen desde sus diversos rincones, muestra de la esencia mexicana que puede manifestarse a través de su desarrollo artístico.
Un claro ejemplo se pudo constatar en la pintura de gran formato que fue fondo de presentaciones como una pasarela de Benshap , pieza titulada “Florecer en la adversidad”, presentada por el pintor originario de la región chocholteca, Carlos Bazán Ramos.
El mensaje de la pieza alude al aprendizaje que nuestros ancestros transmiten a partir de reflexiones y sentimientos. “Es un homenaje a esas personas que nos hacen florecer desde su corazón sembrándonos conocimientos; como es en mi caso el que mi abuela dejó en mí y por eso es retratada en este cuadro”, explicó el artista de 26 años al presentar su obra.
El cuadro expuesto es un lienzo trabajado con técnica mixta y de una dimensión de dos metros de alto por cuatro de ancho, en el cual se aprecia el retrato de la abuela del pintor en posición de frente al espectador, sosteniendo entre sus manos su propio corazón del cual brota un conjunto de flores, “como símbolo de la esperanza y las emociones de alegría que emergen de las fuerzas en los tiempos complicados”, mencionó su autor.
Dicha obra termina lanzando una visión con efecto cósmico y nocturno, matizado con colores vibrantes. Todos los detalles referentes a la obra que el artista viene trabajando dentro de lo que ya es su estilo y que ha sido denominado como “ecolorido”, en este caso representado igualmente en unos magueyes en la base del cuadro.
Un mensaje que es llevado también a todos los artistas y artesanos que mantienen su lucha ante una crisis generada a partir de la contingencia por la pandemia desde los primeros meses del 2020. Lo que nos recuerda también la idea de este tema en el marco de los festejos patrios.
La noche terminaría con una tertulia entre los artistas y un brindis ofrecido por la gestora cultural Raquel Martínez junto con su equipo de trabajo y las y los artistas, donde se fortalecieron vínculos para seguir creando eventos culturales en un futuro; cuando la esperanza pueda seguir floreciendo desde la magia del arte.