MARTÍN VÁSQUEZ VILLANUEVA
No es casualidad que Oaxaca esté de moda, tanto a nivel nacional como a nivel internacional, porque son muchas las vías a través de las cuales se ha promocionado a nuestra ciudad, con un gran sentido de interconexión.
El turismo, uno de los principales motores de nuestro desarrollo, es sin duda uno de los grandes reflejos de la gobernanza, donde cada uno de los actores involucrados lleva a cabo la labor que le corresponde y el resultado es una combinatoria de esfuerzos.
Si lo que invierte el gobierno estatal en tiempo, recursos y capacidad de gestión para promover en muy diversos foros las virtudes y hermosura de nuestra capital no se complementara con el esfuerzo del gobierno municipal por cumplir con sus funciones elementales de brindar adecuadamente los servicios urbanos básicos y embellecer nuestras calles y plazas, simplemente nadie nos visitaría y todas las buenas intenciones caerían en el vacío.
Del mismo modo, de nada valdrían los esfuerzos de los gobiernos estatal y municipal si la sociedad civil —los prestadores de servicios, las organizaciones ciudadanas, la iniciativa privada, las fundaciones culturales— fueran indiferentes y apáticas a nuestro desarrollo. En la buena gobernanza los astros, como se dice, se tienen que ir alineando.
En esto pensaba el sábado pasado, cuando despertando me puse muy contento al ver una imagen espectacular del amanecer oaxaqueño. Entré al Twitter, accesé @webcamsdemexico y ahí estaba, en tiempo real, Santo Domingo. Un cielo prístino que estaba terminando de clarear, con las luminarias de la calle todavía encendidas y los primeros transeúntes del día, y al fondo, majestuoso, el ex convento. Le puse un like y compartí la estampa viva de este Oaxaca del que se han enamorado tantos, con su historia y su grandeza.
Este sitio de internet muestra imágenes en vivo de muchos lugares de nuestro país —se pueden ver, por ejemplo el Popocatépetl y el Volcán de Fuego de Colima, desde distintos puntos de vista, y, en nuestro estado, Huatulco y Puerto Escondido— pero en esta webcam en particular, la que está instalada en la Plaza de Santo Domingo, vi que la emisión era patrocinada por la Fundación Alfredo Harp Helú, que de este modo se constituía, al menos mientras durara la emisión, en uno de esos puntos de interconexión a que me refiero, donde la iniciativa privada entra en el concierto de los esfuerzos de promoción que se realizan. Es además un esfuerzo novedoso, que recurre a las tecnologías más modernas de la información y con ello marca un camino de innovación y modernidad para adentrarnos en lo que debe ser también un nuevo turismo. Lo relevante aquí es que el sitio cuenta con más de un millón de seguidores, un auténtico mercado potencial.
Es de todos conocido el vasto catálogo de programas y actividades que lleva a cabo la Fundación de don Alfredo Harp Helú y su activa esposa, María Isabel Grañén, para el desarrollo cultural de Oaxaca. Desde el Museo Textil y el Museo de Filatelia, que opera la Fundación al 100 por ciento, hasta el manejo del equipo de béisbol, los Guerreros de Oaxaca, pasando por las diferentes bibliotecas que ha promovido —móviles, infantiles, de investigación— y todos los proyectos en los que colaboró con el maestro Francisco Toledo, incluyendo la remodelación del ex convento de Santo Domingo, precisamente, y el establecimiento ahí mismo el Jardín Etnobotánico y la Biblioteca Francisco de Burgoa, con su magnífico taller de restauración y encuadernación, de clase mundial.
Se entiende entonces que la webcam de Santo Domingo, que me dio tanto placer el sábado por la mañana, no es un acto aislado o un mero capricho, sino el pequeño engrane de una gran maquinaria de mecenazgo cultural que se ha vuelto muy importante para Oaxaca, trascendiendo los sexenios.
Esta imagen de uno de los hitos más representativos de nuestro patrimonio urbano, en tiempo real y con un auditorio potencial de un millón de personas, debe colocarse en el contexto de los múltiples esfuerzos realizados en la misma dirección, como lo que ha hecho recientemente el gobernador Alejandro Murat en materia de promoción turística de nuestra entidad, ya sea su participación directa en la Feria Internacional de Turismo que se llevó a cabo en Madrid el mes pasado o la gestión para que más aerolíneas den servicio a Oaxaca.
Sólo así, en la interconexión y sinergia de los esfuerzos de todos los sectores, podemos pensar en el verdadero desarrollo de nuestra ciudad y nuestro estado